Pese a que las lluvias recientes han aliviado notablemente la situación de los embalses de Palencia, de modo que la campaña de riego concluirá con las asignaciones iniciales, el sistema Pisuerga llegó a entrar el pasado mes de agosto en situación de emergencia, el estado más grave del índice de escasez, calculado en función del volumen almacenado en los embalses de Aguilar de Campoo, La Requejada y Cervera-Ruesga. Así consta en el último informe mensual del Plan Especial de Sequía publicado por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), donde además de este sistema palentino, se encontraban en esa misma situación otros dos sistemas de la cuenca: Cega y Alto Tormes. En dicho informe el Carrión se mantuvo en el escalón previo del indicador (situación de alerta), calculado según el estado de los embalses de Camporredondo y Compuerto.

Cabe recordar que el escenario de emergencia en el nivel de escasez habilita a la CHD para declarar «situación excepcional por sequía extraordinaria», según el citado plan, al igual que si se producen los escenarios de «sequía prolongada», el más alto indicador de sequía, en el que llevan encontrándose tanto el Pisuerga como el Carrión la mayor parte del tiempo transcurrido desde los primeros compases del verano de 2021.

Esa declaración de excepcionalidad, sin irse muy lejos, ya se adoptó el pasado año, incluso antes de empezar el verano, mediante una resolución de la presidencia de la CHD que entró en vigor el 16 de junio en los dos sistemas palentinos, Carrión y Pisuerga, así como en el Tera y el Támega-Manzanas, ambos en la provincia de Zamora.

Según el PES, la declaración de «situación excepcional por sequía extraordinaria» habilita a la CHD a adoptar restricciones, como la reducción efectiva de las demandas de agua (salvo para el abastecimiento a la población), que puede llegar a ser del 100% en otros usos, como el riego, retirándose las asignaciones aprobadas en juntas de explotación.

Felizmente, las lluvias de este final de verano han aliviado la situación, pero ASAJA-Palencia no quiere dejar de subrayar que la situación de emergencia ratifica las deficiencias históricas de almacenamiento y regulación que presenta nuestra provincia, y que ha obligado a nuestros agricultores a ajustarse a las asignaciones marcadas al inicio de campaña (3.500 metros cúbicos/hectárea y 4.500 metros cúbicos/hectárea, reducidos temporalmente a 4.000 debido a la sequía de la pasada primavera). Asimismo, nuestra organización también destaca este 2023 ha vuelto a retraerse la apuesta del profesional por determinados cultivos exigentes en consumo de agua, ante las perspectivas deficitarias de un segundo año consecutivo de escasez y restricciones en el riego./

Página 17 del INFORME MENSUAL DE SEGUIMIENTO DEL PLAN ESPECIAL DE SEQUÍA correspondiente
DEMARCACIÓN HIDROGRÁFICA DEL DUERO
AGOSTO DE 2023