El ovino de carne sigue su sostenida remontada de precio, en especial el lechazo con Identificación Geográfica Protegida (IGP)-Lechazo de Castilla y León, mientras la revalorización se amortigua algo en el resto de categorías. Así se desprende de los datos facilitados el pasado viernes, 5 de julio, por la Mesa del Lechazo de Castilla y León, con arreglo a los contratos visados en Villalpando, su lonja de referencia. Por lo que respecta al bovino de carne, general repetición de precios en la sesión de este lunes, 8 de julio, en la Lonja de Salamanca.
Los ganaderos están percibiendo 5,75 euros por kilo de lechazo IGP, lo que supone una revalorización interanual del 8,5 %, tras ganar veinte céntimos con respecto a hace dos semanas, y haber recuperado ya 1,20 euros desde el suelo que marcó el producto este invierno: 4,55 euros/kilo. No obstante queda aún mucho margen de subida en los próximos cinco meses, hasta el puente de la Constitución, cuando el ovino de carne suele marcar sus máximos ante la campaña navideña (en esas fechas de 2023, esta categoría llegó a los 6,45 euros/kilo).
Diez céntimos se han revalorizado las categorías de lechazo Tierra de Sabor y para sacrificio (10-12 kilos), con lo que han recuperado en la actual campaña 1,10 euros con respecto al trimestre invernal. El primero llega a los 5,20 euros/kilo, un precio para el ganadero el 7,2 % más que hace un año; mientras el lechazo sin marchamo de calidad se está pagando a 5,10 euros/kilo, con una ganancia interanual similar (+7,4 %). Pese a que la subida con respecto a la sesión anterior sea la mitad que en el lechazo IGP, también en ambos casos se espera que en los próximos meses hasta primeros de diciembre.
El lechal para cebar (12-16 kilos) repitió en la lonja de Villalpando y se mantiene en los entornos de los 69 euros por cabeza, según los datos facilitados por la Mesa del Lechazo de Castilla y León.
BOVINO DE CARNE. Por lo que respecta al bovino para sacrificio, la Lonja de Salamanca se ha saldado este lunes con una repetición generalizada en añojos, terneras y vacas, por decisión del presidente tras la falta de acuerdo de las partes.
La decisión salomónica ha venido después de que los ganaderos reclamasen subidas de dos céntimos en las vacas (como las observadas en las últimas sesiones de la mesa), debido a la escasa oferta por las bajas que causó la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), en tanto los compradores proponían bajar precios en los añojos y las terneras de más peso, ante una demanda de poco movimiento./