La cotización de la carne de ovino acusa la habitual bajada tras las fiestas de Navidad, pero en este arranque de 2025 mantiene unos precios por kilogramo en torno a un euro más que los dos años anteriores por estas mismas fechas. La reducción de la cabaña, muy ajustada para la demanda de producto, es la causa de que el precio se sitúe en ese nivel más alto, que ya viene registrándose desde el pasado verano.

La primera sesión de 2025 en la lonja de la Mesa del Lechazo de Castilla y León, celebrada en Tordesillas (Valladolid) el viernes 3 de enero, no ha deparado sorpresas. La carne de ovino sufre la habitual bajada de cotización tras las fiestas de Navidad, que constituyen su temporada alta.

Tras alcanzar en la mesa picos de cotización en diciembre (6,85 euros/kilo el lechazo IGP, cuarenta céntimos más que en las dos campañas precedentes), han bajado 1,30 euros/kilo las categorías IGP y Tierra de Sabor, mientras el descenso alcanza los 1,70 euros/kilo en los lechazos de hasta doce kilos sin marchamo de calidad.

EMPIEZA LA TEMPORADA BAJA. Habrá que permanecer atentos a la evolución de las próximas semanas. El precedente más inmediato (primeros de 2024 y 2023) muestra que el ovino de carne bajó dos peldaños de manera consecutiva tras las navidades, pero la actual escasez de oferta puede motivar que, en esta ocasión, estos nuevos precios se consideren ya el suelo para lo que resta de temporada invernal, antes del habitual repunte en torno a la Semana Santa, que este 2025 llegará tardía.

Al caer en lunes la fiesta de la Epifanía del Señor, la Lonja de Salamanca trasladó la sesión al martes y también reflejó ese descenso en los lechazos, no sin discusión entre los compradores, que reclamaban una bajada de un euro por kilo, y los ganaderos, que defendían una corrección máxima de setenta y cinco céntimos. Al final, la presidencia de la mesa del ovino de carne decidió bajar ochenta céntimos.

En el bovino para sacrificio, en cambio, la escasez de oferta sigue tirando del precio de unas tablillas que los ganaderos de la lonja salmantina consideran desfasadas con respecto a otras plazas. Por eso, pese al normal descenso de consumo tras las fiestas navideñas, las terneras y los añojos con destino al matadero subieron cuatro céntimos por kilo y encadenan una semana más de ascenso./