Una mayoría cualificada de estados miembros de la UE, a través de sus representaciones permanentes en Bruselas, votó este miércoles, 23 de septiembre, que la próxima reunión del Comité Permanente del Convenio de Berna aborde una propuesta clave para bajar el estatus del lobo de «estrictamente protegido» a «protegido». Sólo los gobiernos de Irlanda y España se opusieron en esta votación esencial para modificar a medio plazo la Directiva de Hábitats y acotar la indefensión que sufren los ganaderos frente a los ataques de esta especie. Para ASAJA, la todavía ministra y futura comisaria europea Teresa Ribera y el Ejecutivo de España siguen abandonando y despreciando a los profesionales ganaderos ante esos crecientes ataques del lobo.
En Castilla y León han aumentado las cabezas ganaderas matadas por el lobo el 30 % desde que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) lo incorporó al Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), que imposibilita cazar la especie al norte del Duero y su control poblacional. En la provincia de Palencia, de 168 cabezas matadas por el lobo en 2021 se pasó el año 2023 a 343, más del doble (+104 %).
La mayoría holgada de estados comunitarios superó el mínimo de 55 % de países (quince de los veintisiete) necesarios para proponer el cambio. Por su parte, Alemania pidió que exclusivamente sea para el lobo y no para otros grandes carnívoros.
SEIS AÑOS SIN RECIBIR AL SECTOR. Tras este paso en el ámbito comunitario, el presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, ha reaccionado con alivio al conocer que la mayoría de estados miembros no impedirá impulsar ese cambio de estatus de protección del lobo.
No obstante, ha insistido en que «es necesario, ahora más que nunca, el diálogo con el MITECO y con Teresa Ribera, que no ha recibido a los ganaderos y agricultores en seis años que lleva como ministra del Gobierno de España, para que busquemos una solución consensuada».
Barato ha indicado que ASAJA mantendrá un seguimiento exhaustivo de la metodología y los informes de gestión del lobo que presente el Gobierno de España, al tiempo que ofreces todos los datos a nuestro alcance sobre la situación que padecen los ganaderos españoles cada semana.
Tras aprobarse la propuesta, ahora debe formalmente adoptarla el Consejo de Ministros de la UE y, con el dictamen del Consejo de Competitividad previsto para este jueves, acelerar el procedimiento antes del 1 de octubre. Una vez superados estos trámites, la UE defenderá la postura en las negociaciones internacionales del Convenio de Berna a primeros días de diciembre, donde se precisa una votación por mayoría cualificada.
DECISIÓN EN ENERO Y ADAPTACIÓN NACIONAL. La propuesta consiste en cambiar el estatus del lobo en la lista de especies estrictamente protegidas a protegida, pero con más flexibilidad para su control. El comité permanente del Convenio de Berna discutirá en diciembre la propuesta comunitaria, pero es posible que se realicen estudios técnicos adicionales o consultas con expertos para evaluar el impacto del cambio. Si hay consenso, la propuesta puede ser adoptada; si no, puede someterse a votación. Se estima que ocurrirá ya en enero de 2025.
Con ese nuevo estatus de protección del lobo, se ajustaría la Directiva de Hábitats que rige en la Unión Europea y los estados miembros podrían impulsar políticas de gestión más flexibles para controla la especie. El lobo seguirá protegido, pero los países tendrían más margen de maniobra para gestionar situaciones específicas, como la protección del sector ganadero afectado.
Algunos estados miembros ya tienen sus propias normativas nacionales para la gestión del lobo, por lo que esos cambios pueden depender de las circunstancias de cada país o región, como la densidad de población de lobos o los conflictos con las actividades humanas.
Los estados miembros deben mantener un seguimiento continuo de las especies protegidas, incluido el lobo, con informes sobre su estado de conservación del lobo, manejo y posibles impactos de las nuevas políticas./