El Cerrato y Campos afectados a partir de septiembre por el nuevo programa de actuación en zonas vulnerables a nitratos

Se ha publicado la Orden de la Consejería de Medio Ambiente por la que se aprueba el programa de actuación de las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero designadas en Castilla y León. Aunque entra en vigor a partir de mañana, en la normativa especifica que “las prescripciones y limitaciones de la orden no se aplicarán sobre los cultivos ya implantados o programados en el año agronómico 2021-2022”, que termina el próximo 31 de agosto. Es decir, será a partir del 1 de septiembre cuando esta normativa tenga que ser cumplida por los agricultores y ganaderos de las zonas afectadas.

Este programa de actuación completa el Decreto de 2020 por el que se designaban las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero y el consiguiente Código de Buenas Prácticas Agrarias. En total afecta a 387 municipios con 14.414 kilómetros cuadrados, lo que supone cerca del 15% de la superficie de la Comunidad, que representa el 20% de la superficie agraria útil de Castilla y León.

En Palencia están afectadas las comarcas de El Cerrato y Campos. En el caso de El Cerrato, hay 28 municipios incluidos en el mapa de zonas vulnerables, de los 36 que tiene la comarca, suponiendo que hay 86.088 hectáreas de cultivo dentro de las zonas vulnerables, de un total comarcal cultivable de 101.947 hectáreas, implicando una afección comarcal del 84,4%. En cuanto a la comarca de Campos, de los 88 municipios que la conforman hay 22 afectados, teniendo una superficie de 63.765 hectáreas cultivables afectadas sobre un total de 251.716 hectáreas cultivables totales, por tanto existe una afección del 25,3%.

ASAJA votó en contra tanto del Decreto como del recién publicado programa de actuación, y estos meses ha estado trabajando con intensidad para corregir los aspectos más lesivos de esta normativa para que las explotaciones pudieran mantener su actividad productiva y a la vez avanzar en sostenibilidad. El panorama es complicado porque se prevén ampliaciones del mapa de zonas vulnerables.