El campo de Castilla y León, relegado con el nuevo reparto de derechos de la reserva nacional

En septiembre ha finalizado la asignación de la campaña 2023 de la Reserva Nacional para la Ayuda Básica a la Renta para la Sostenibilidad, primera de la nueva PAC 23-27, por un importe total de 18 744 646 euros y 4669 agricultores beneficiados en toda España. El montante supone casi cuatro millones y medio más respecto a la asignación media anual del periodo anterior 2016-2022, y casi seis millones respecto al 2022, último de la anterior PAC. Sin embargo, a pesar de la subida general de los importes, Castilla y León recibirá menos dinero y en una superficie menor (211 709,55 euros y 1086 hectáreas menos que en 2022), con lo que es una de las comunidades más perjudicadas.

Por número de beneficiarios, igualmente las cifras están muy descompensadas: mientras que en España crecen un 88 %, en Castilla y León solo aumentan un 10 %. El importe por hectárea, de por sí más bajo que la media nacional, también cae más. Es decir, la agricultura y la ganadería de nuestra comunidad autónoma pierden peso en este importante reparto de derechos que se realiza anualmente. En el período anterior, Castilla y León siempre encabezaba la distribución.

Tras estas cifras negativas para Castilla y León está el cambio del enfoque de la reserva nacional para el nuevo periodo PAC 2023-2027. Hasta el año pasado la prioridad era apoyar a los jóvenes, que suponían el 85 % de los beneficiarios de la reserva. A partir de este año, los recién incorporados pasan a ser prácticamente la mitad (49 %), mientras un 40 % se dedica a una nueva categoría denominada «agricultores en desventaja» (quienes ejercen la actividad desde 2015 y no han participado en el sistema de derechos de pago básico).

ASAJA-Castilla y León subraya que así se ha visto favorecido un modelo de agricultura que no es el mayoritario de nuestra región, compuesto por profesionales al cien por cien y con más protagonismo de producciones continentales. El cambio ha beneficiado en especial a comunidades como Andalucía o La Rioja, que multiplican incluso por más de cinco la cifra de beneficiarios, y hasta por seis los importes.

SÓLO 98 €/HA. En cuanto a importes medios por hectárea y por beneficiario, Castilla y León ocupa el tercer peor puesto, con apenas 98 euros/hectárea, una décima parte menos que la media nacional (sólo Castilla-La Mancha y Madrid presentan un importe por hectárea más bajo). El importe medio por beneficiario (4536 euros) supera la media nacional (4015), pero ocuparamos el octavo puesto, muy lejos de los 7265 euros de Extremadura, que lidera la tabla nacional.

En el caso de jóvenes, el importe medio nacional asciende a 5233 euros, en los agricultores en desventaja, 2114 euros. Los nuevos agricultores, los incorporados tras los cuarenta años, se mantienen más o menos en la línea, y abarcan el 10 % de las solicitudes y casi el 15 % de los derechos asignados, con una media nacional de 5665 euros por beneficiario. El pequeño porcentaje restante se ha destinado a los «responsables de explotación que participen en programas de reestructuración», otra nueva asignación del periodo PAC 2023-2027 con un importe medio asignado de 1615 euros por beneficiario.