Según las bases publicadas en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) el 25 de agosto, el próximo viernes 29 de septiembre concluye el plazo para solicitar el derecho a las subvenciones de la Junta de Castilla y León para bonificar intereses en préstamos preferenciales que formalicen los titulares de explotaciones agrarias de la comunidad afectados por la sequía y otros fenómenos meteorológicos adversos en la actual campaña agrícola 2022-2023.
El valor de la producción estándar (VPE) de cada explotación agraria solicitante será el criterio de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para determinar el importe máximo de préstamo permitido, con un importe mínimo de 6.000 euros y un máximo de 60.000 euros por explotación.
Así, para las explotaciones cuyo VPE sea inferior o igual a 25.000 euros, el importe máximo del derecho al préstamo preferencial bonificado será de 10.000 euros; y para las explotaciones con un VPE de entre 25.000 euros y 100.000 euros, será de 40.000 euros. Por encima de los 100.000 euros de VPE, la cuantía bonificada será de 60.000 euros.
ÚLTIMOS DÍAS. El plazo de presentación de solicitudes de reconocimiento del derecho a la suscripción de un préstamo preferencial bonificado permanecerá abierto hasta el 29 de septiembre. Como es habitual, los técnicos de ASAJA-Palencia están a disposición de los asociados para informar y aclarar cualquier duda, pero recuerda que es inminente el cierre del plazo, por lo que insta a los socios a no demorarse si se plantean acogerse a esos créditos.
La bonificación de los intereses fue una de las medidas que anunció la Junta de Castilla y León después de que el pasado 15 de junio declarase en la comunidad la campaña agrícola 2023-2024 como «excepcional», debido a los efectos producidos por los fenómenos meteorológicos adversos, principalmente la sequía, y «la urgencia en la adopción de las medidas de apoyo al sector agrario».
La excepcionalidad se basó en el acusado déficit de precipitaciones en Castilla y León, «una importante y continuada sequía, causante de graves daños en las explotaciones agrarias de secano situadas en su territorio», según recuerda la orden publicada en el Bocyl. «La persistencia de una situación caracterizada por la concurrencia prolongada de una inusual escasez de precipitaciones en especial durante los meses de febrero, marzo y abril y de unas temperaturas anormalmente elevadas define un escenario que amenaza la estabilidad del sector agrario e incide sobre el desarrollo normal de los cultivos», añade la orden./