En el «Informe Mensual de Seguimiento del Plan Especial de Sequía» la Confederación Hidrográfica del Duero marca la situación de cada sistema en lo referente a la sequía prolongada, teniendo en cuenta las aportaciones recibidas por cada sistema en el período de un mes, y la escasez, verificando el volumen de agua embalsada.
Al término de mayo, la situación muestra un empeoramiento de nuestros sistemas, Carrión y Pisuerga. Respecto a la sequía prolongada el sistema Carrión ha entrado en la situación de «sequía prolongada», mientras que en abril estaba en «normalidad» y, por su parte, el sistema Pisuerga continúa en «sequía prolongada», donde lleva desde hace meses. En el caso de la escasez, ambos sistemas han empeorado su situación ya que partían de una «prealerta» que tras el paso de mayo se ha convertido en «alerta» -aquí cabe recordar que los estados de escasez posibles son: normalidad, prealerta, alerta y emergencia-.
A día 10 de junio, el agua embalsada en el sistema Carrión asciende a 94,0 hm3 cuando los embalses tienen un volumen total de 165 hm3, por tanto el volumen embalsado es del 57,0%. El agua embalsada en la media de diez años en esta fecha es de 128,2 hm3 -77,7% del total de capacidad- lo que hace ver el mal estado de la situación. Además, hay que tener en cuenta que la Comisión de Desembalse aprobó un volumen mínimo de reserva de 20 hm3 para este sistema.
El caso del sistema Pisuerga es aún peor. Los embalses contienen 142,5 hm3 de los 322 hm3 que tienen de capacidad por lo que se encuentran al 44,3%. Su media a diez años es de 238,0 hm3, cifra muchísimo más elevada que el contenido actual, y el volumen mínimo de reserva asciende a 40 hm3.
Cuando nos las prometíamos muy felices, tras un final de abril lluvioso, unido a temperaturas suaves, que retrasó el inicio de la campaña, mayo ha aportado muy poco agua a nuestra provincia, con temperaturas muy altas diversos días, y en este mes, en el que históricamente entra en los embalses un poco más de agua de lo que sale, los embalses han tenido que desembalsar bastante más agua del que han recibido.
La campaña de cereales de invierno de forma general se cerrará sin escasez de agua para regar pero los cultivos de primavera deberán seguir mirando las cifras semana a semana con la confianza de que no se corte la campaña de forma anticipada. Las dotaciones existentes en el sistema Carrión ascienden a 3.700 hm3/ha y las del sistema Pisuerga a 3.500 hm3/ha y los regantes han hecho un gran esfuerzo reduciendo mucho este año las hectáreas utilizadas para cultivos de primavera.
Nuestra provincia necesita mayor rapidez en la modernización de aquellas comunidades de regantes que la han aprobado y mayor regulación para aumentar la disponibilidad de agua. Si las administraciones son capaces de conseguir estos hitos, la agricultura palentina mejorará mucho y, con ella, la ansiada fijación de población en el medio rural y el abastecimiento de alimentos, algo totalmente necesario pero que en las últimas décadas se ha dado por hecho, hasta que la guerra en Ucrania nos ha hecho ver que la carestía de alimentos y materias primas es algo posible y que hay que luchar para evitar. Resignarnos a ser un país de secano, o con poco agua para los regadíos, es tener falta de altura de miras y nuestros políticos no deben estar en esa tesitura.
ESTACIÓN METEOROLÓGICA | PLUVIOMETRÍA EN MAYO (l/m2) |
Herrera de Pisuerga | 25 |
Lantadilla | 23 |
Villoldo | 23 |
Villaluenga de la Vega | 22 |
Villaeles | 19 |
Torquemada | 17 |
Villamuriel de Cerrato | 15 |
Fuentes de Nava | 14 |