Los agricultores y ganaderos europeos, unidos en las confederaciones que agrupan a sus organizaciones (COPA), entre las que figura ASAJA; y sus cooperativas (COGECA), han remitido una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para advertirle que los profesionales del campo de la mitad de los estados miembros ya están celebrando o programando protestas generalizadas, y que las instituciones comunitarias deben responder a esta emergencia. A pocos meses de unas elecciones cruciales para el futuro de la Unión Europea, la comunidad agraria, que es el principal actor de la primera Política Común Europea, espera especialmente una reacción del ejecutivo europeo para poder continuar sus actividades en condiciones aceptables, con unos ingresos dignos y menos cargas administrativas.
Éste es el contenido concreto de la carta abierta enviada por COPA-COGECA a la presidenta de la Comisión Europea:
«Estimada presidenta de la Comisión Europea,
Hoy debemos escuchar los ecos que resuenan en nuestros campos, desde el oeste hasta el este de Europa. Las comunidades agrícolas se enfrentan a enormes desafíos y presiones que sólo se han acumulado en los últimos años.
Señora Presidenta, si se reúne con los agricultores en los próximos días podrá escuchar lo que tienen en común. Las cargas económicas y la burocracia están estrangulando a los agricultores en toda la UE. En toda la UE, los efectos de las crisis climáticas y geopolíticas están afectando considerablemente a nuestras explotaciones. Y todo ello con la sensación de que se van a imponer más limitaciones y más regulaciones europeas a las explotaciones con consecuencias graves e irreversibles sobre las producciones, los ingresos y el aumento de las importaciones con menos estándares medioambientales y sociales.
Durante los últimos años, hemos hablado enérgicamente, ¡pero no hemos sido escuchados! Como resultado, la situación es actualmente muy tensa en muchos estados miembros, con los agricultores saliendo a las calles, ya que la supervivencia de la agricultura familiar europea tal como se la conoce hoy está en peligro.
Con su discurso sobre el Estado de la Unión del 13 de septiembre de 2023, propone un Diálogo Estratégico sobre el futuro de la agricultura para entablar «más diálogo y menos polarización» y abandonar el «enfoque de arriba hacia abajo» del Pacto Verde y de la Farm to Fork Strategy [la llamada Estrategia ‘De la granja a la mesa’].
El diálogo es esencial y acogemos con satisfacción el hecho de que la comunidad agrícola sea parte del diálogo estratégico y esperamos ser escuchados y comprendidos. Sin embargo, sabemos que este debate se centrará en propuestas y soluciones a largo plazo y para la nueva Comisión Europea.
Hoy, todos los miembros del COPA y COGECA afirman que es urgente dar respuestas a corto plazo a las preguntas planteadas por miles de agricultores que desde hace varios meses manifiestan su angustia y su incomprensión:
- Decidir finalmente sobre las muy necesarias derogaciones de la condicionalidad de la PAC (por ejemplo, BCAM 6, 7 y 8), los esquemas ecológicos y los compromisos agroambientales y climáticos que se basan en esto, para 2024. Necesitamos una acción común para abordar estas severas dificultades.
- Adaptar la próxima propuesta de Medidas Comerciales con Ucrania creando un sistema que garantice que el destino de todos los envíos de productos agrícolas ucranianos se determine antes de su entrada a la UE e introducir un sistema para garantizar que los productos ucranianos lleguen a este destino final acordado. Además, pedimos la introducción de umbrales de importación para cualquier producto agrícola sujeto a liberalización comercial.
- Asegurar la reciprocidad en los estándares de producción agrícola y la igualdad de condiciones para garantizar el comercio justo. Las preocupaciones comerciales van mucho más allá de los impactos de la liberalización comercial con Ucrania. En ese sentido, el acuerdo Mercosur es inaceptable para la mayoría de los agricultores de la UE. En este momento, un impulso continuo para lograr que el acuerdo se cumpla será percibido como una nueva provocación por parte de la comunidad agrícola y aumentará el rechazo a las decisiones adoptadas por la Comisión Europea.
La agricultura europea es el modelo más sostenible del mundo. Los agricultores y las cooperativas agrícolas son esenciales para las cadenas de suministro de alimentos y energía, cruciales en el contexto geopolítico actual y merecen ser reconocidos como estratégicos.
A pocos meses de unas elecciones cruciales para el futuro de Europa, la comunidad agrícola, principal actor de la primera Política Común Europea, espera una reacción del ejecutivo europeo para poder continuar sus actividades en condiciones aceptables, con unos ingresos dignos y menos cargas administrativas.
Quedamos a su disposición para realizar intercambios en los próximos días y semanas. Solicitamos una reunión con usted junto con nuestros agricultores y miembros de las cooperativas agrícolas.»