ASAJA se reúne el próximo lunes día 3 de diciembre con el ministro Arias Cañete y el resto de firmantes del protocolo lácteo, cooperativas, industria láctea y distribución para buscar soluciones que atajen la dramática situación que atraviesan los ganaderos de leche. Las explotaciones ganaderas no pueden hacer frente por más tiempo a unos costes de producción de todo punto inasumibles cuando el precio de la leche en origen permanece hundido desde hace meses.
Según el estudio de la cadena de valor y formación de precios de la leche líquida envasada, del Observatorio de precios del MAGRAMA, el precio que recibe el ganadero por el litro de leche está en estos momentos entre los 27 y los 31 céntimos de euro, mientras los costes de producción se sitúan entre los 34 y 38 céntimos por litro. Con estos datos no es de extrañar que en los últimos diez años hayan desaparecido en España de media entre 1.500 y 2000 explotaciones ganaderas cada año.
Ni la obligatoriedad de que la leche cruda que se comercializa en España esté bajo contrato (Real Decreto 1363/2012 que entró en vigor del pasado 3 de octubre) ni la firma del protocolo de colaboración del sector lácteo suscrito entre productores (ASAJA), cooperativas, industria láctea y distribución con la mediación del ministerio de Agricultura han sido herramientas suficientes hasta ahora para aportar la estabilidad que el sector necesita y los ganaderos no pueden esperar soluciones a medio-largo plazo con liquidaciones de precios como las que están recibiendo.
El problema radica, en opinión de ASAJA, en la diferencia de poder que tienen los distintos agentes que intervienen en la cadena (industria y distribución por un lado y ganaderos por otro) que lleva a los productores a tener que aceptar condiciones de venta en la mayoría de los casos contraproducentes para sus propios intereses. Si a eso unimos políticas comerciales que acrecientan la desvalorización de la leche y prácticas desleales cada vez más habituales, el resultado es que ni los contratos obligatorios, ni la puesta en marcha del protocolo lácteo están sirviendo para revertir la situación límite en la que se encuentran los ganaderos.
ASAJA siempre se ha mostrado partidaria tanto de los contratos obligatorios como de llegar a acuerdos con la distribución porque ambas herramientas deberían contribuir a mejorar el valor de la leche pero hasta ahora estos mecanismos no han funcionado correctamente. De ahí que ASAJA inste al ministro Arias Cañete a abrir una mesa de negociación con todas las partes implicadas con el fin de lograr un compromiso firme de todos que suponga cambios significativos en la buena dirección.
Hay que recordar que el sector productor de leche es pieza fundamental de la cadena láctea y su desaparición tendría consecuencias irreparables no solo para el sector agroalimentario sino también para los consumidores españoles, por eso ASAJA va a seguir trabajando para que los ganaderos obtengan un precio digno por la venta de su producción láctea y así quede garantizada la viabilidad de las explotaciones ganaderas.