El Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, reunido el pasado viernes 28 de junio en pleno, ha aprobado por unanimidad el Informe sobre la situación económica y social de Castilla y León en 2023, que incluye un total de 444 recomendaciones enfocadas a la mejora y desarrollo de nuestra comunidad autónoma. ASAJA, miembro activo de la institución, agradece al CES su sensibilidad y compromiso con el sector agropecuario, y valora la incorporación al informe de numerosas aportaciones de nuestra organización.
El documento incluye trece recomendaciones centradas en el sector agrícola y ganadero. Una de las más importantes se refiere a las infraestructuras hídricas, punto en el que el CES pide que se adapten las ya existentes y que se desarrollen otras nuevas que permitan afrontar las situaciones de sequía cada vez más frecuentes.
En concreto, el informe defiende la modernización de los regadíos, la recarga de acuíferos y una digitalización del sector para favorecer la optimización del recurso.
Entre otros puntos, recogidos en las recomendaciones del CES sugeridas por ASAJA, se encuentra la petición de que, para asentar población en el medio rural, se favorezca la instalación de nuevas explotaciones agroganaderas con las dotaciones de agua necesarias.
En el lado de la producción agrícola, se incluye nuestra petición de una regulación coherente en el uso de los fertilizantes orgánicos, que permita conseguir mejoras en la calidad del suelo y en su estructura.
Otra recomendación nuestra respaldada por el CES consiste en potenciar con más financiación un sistema de seguros agrarios, que incorpore mayores coberturas, garantías y menor coste para el asegurado, con el fin de hacer frente a las incertidumbres causadas por factores externos, como las variaciones meteorológicas y climáticas, las crisis sanitarias y la volatilidad en los precios de los insumos, alteraciones cada vez más frecuentes que afectan a nuestro sector.
ASAJA quiere destacar las recomendaciones para solucionar el problema de la fauna salvaje. Se pide un control riguroso y que se faciliten las capturas cinegéticas y otras medidas de verdad eficaces de control de las poblaciones de especies silvestres (ciervos, corzos, jabalíes, topillos, conejos, buitres, abejarucos… entre otras), que se alimentan del ganado y de los cultivos, transmiten enfermedades a la cabaña ganadera y causan accidentes en las zonas rurales. Además, la administración pública debería asumir la responsabilidad patrimonial de los daños y perjuicios causados./