ASAJA-Palencia ha reclamado a la Junta de Castilla y León que establezca un mecanismo para compensar económicamente a los agricultores de la provincia que ya se están viendo perjudicados por los topillos, presentes y visibles en varias áreas del campo palentino. El presidente provincial de la organización, José Luis Marcos, ha dirigido la pasada semana una carta a la Consejería de Agricultura y Ganadería para pedirle que articule ayudas económicas para cubrir daños en los cultivos que quedan al margen de la posible indemnización por el seguro agrario.
Según han trasladado ya varios socios agricultores a ASAJA-Palencia, hay parcelas en las que prácticamente se ha perdido la totalidad del cultivo sembrado cara a la campaña de 2024, lo que genera problemas y contratiempos, como la necesidad de resembrar, si agronómicamente es viable; o bien variar de cultivo, lo que acarrea costes añadidos o la pérdida de la ayuda de la PAC al desmarcarse de los planes declarados; o incluso parcelas que esta campaña no generen ingresos pero sí han causado gasto.
ASAJA-Palencia lamenta la falta de frutos en dieciséis años de estudios del topillo campesino, desde la plaga de 2007, ya que no se ha encontrado una solución para la tranquilidad de los agricultores y de la población en general. La organización agraria recuerda que el topillo es un vector de contagio de la tularemia y que la provincia de Palencia llegó a encabezar las tasas de esta enfermedad a nivel nacional, por lo que se trata de un problema agrario, pero también de salud pública.
ESTUDIOS INEFICACES. Marcos afirma que «en el campo palentino tenemos la sensación de que los estudios se limitan, año tras año, al mero seguimiento de la población del topillo, su monitorización, pero sin analizar a fondo las posibles alternativas para el control». En ese sentido, la reciente reunión de la Comisión de Roedores no ha aportado novedades con respecto a las recomendaciones habituales de la Consejería y del Observatorio de Plagas del Itacyl.
Asimismo, el presidente provincial de ASAJA en Palencia denuncia que el fomento de determinadas prácticas agrícolas, como la siembra directa, unida a las restricciones de tipo medioambiental y el descuido de zonas que actúan como refugio —muchas de ellas, se titularidad pública—, ha motivado que este territorio se vea cada pocos años frente a esta amenaza, «que este invierno ya es una realidad y con efectos dañinos en muchas parcelas».
ASAJA-Palencia viene aconsejando a sus asociados suscribir pólizas de seguro que cubren este riesgo del topillo, pero también reconoce que hay gastos y perjuicios que esta situación pudiera generar en el campo palentino que quedarán fuera de las indemnizaciones, aunque se constate el siniestro. Por ese motivo, ante la falta de soluciones y medidas eficaces que combatan esta plaga, la organización reclama a la Junta que, al menos, el agricultor no se vea damnificado./