La organización exige un cambio de política en esta materia y reclama la quema controlada de rastrojos para impedir situaciones como la de este año
ASAJA PALENCIA denuncia que las sucesivas supresiones de sustancias activas utilizadas en los productos fitosanitarios en los últimos años está provocando que los agricultores se vean limitados cada vez más a la hora de luchar contra las plagas.
La organización critica que Europa permita a terceros países que traten sus cultivos con destino al mercado comunitario con sustancias que están prohibidas para los europeos, mientras se muestra incompetente para evitar la entrada de nuevas plagas y enfermedades de fuera, al tiempo que permite que en algunos países europeos, como Francia, se autoricen materias activas que se prohíben en España.
ASAJA señala que las sustancias retiradas del mercado son las más efectivas y baratas, lo que provoca un panorama de plagas y enfermedades en los forrajes, como la del gusano que padecen agricultores de Campos, y que se ha mostrado prácticamente imposible de erradicar. Lo mismo sucede en el cereal, con insectos como nefasia y tronchaespigas, hongos como la septoria y la roya amarilla, que cada vez son más resistentes e invasivos, o malas hierbas como el bromus y el vallico.
ASAJA cree que está fallando la política fitosanitaria europea y la española, y por ello exige un cambio en la misma. La organización está convencida de que si se autoriza la quema controlada de rastrojos remitirían todos estos problemas.