Con la experiencia de años anteriores la organización teme una nueva plaga con daños en la cosecha y problemas para la salubridad de las zonas rurales

ASAJA PALENCIA denuncia los problemas que la superpoblación de topillos está causando en los cultivos, sobre todo en zonas de Campos. Los daños en los cultivos, certificados por las tasaciones de Agroseguro, ya pueden calificarse de graves.

Si desde el principio de campaña se ha venido observando la presencia de estos roedores, en las últimas semanas se ha producido un aumento brutal de su población. Y en medio de esta situación los agricultores están atados de pies y manos para luchar con lo que parece que va a convertirse de nuevo en plaga, ya que están prohibidas las quemas controladas de rastrojos  en cunetas, arroyos y linderas, que es el método más efectivo de control de este problema actuando a tiempo.

ASAJA lamenta que una vez más la situación se está fiando a las condiciones climáticas, y no parece que las administraciones vayan a actuar para controlar el problema, por lo que el campo está abocado a un verano con importantes pérdidas de cosecha y expuesto de nuevo a enfermedades como la tularemia, tal y como cabría esperar dada la experiencia de años anteriores.

Y es que ya se observan topillos no sólo en los cultivos, y no es difícil verlos por el casco urbano de los municipios afectados. “Una nueva plaga supondría una grave amenaza no sólo para la producción agrícola, sino también para la salubridad de las zonas rurales”, señala la organización agraria.

Ante esta situación ASAJA denuncia que el agricultor una vez más vuelve a sufrir la dejadez de las administraciones, que miran hacia otro lado mientras los topillos campan a sus anchas en arroyos, cunetas y márgenes de ríos y arroyos, zonas donde los agricultores no pueden actuar, y se propagan a las parcelas agrícolas. Por ello, pide las medidas de urgencia que sean necesarias para afrontar este problema.

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