La OPA ha conseguido recabar la adhesión del 56 por ciento de la superficie sembrada en Palencia
Poner en marcha una Interprofesional que autorregulara la oferta y demanda de patata, es una de las demandas continuas de un sector productor sometido históricamente a vaivenes de precios y campañas de ruina. Castilla y León, principal comunidad autónoma productora de España, con alrededor del 30% de la superficie y un 40% de la producción nacional, inició hace un año un proceso para lograr constituir su Interprofesional, un proyecto en el que ASAJA creía y ha apoyado a todos los niveles, pero que estos días teme que no salga adelante.
Para poner en marcha esta herramienta es necesario que la organización interprofesional de la patata de Castilla y León que la promueve –constituida por las organizaciones agrarias, las cooperativas (Urcacyl), y los industriales envasadores en origen, con la tutela de la Consejería de Agricultura– acredite el apoyo y representatividad de al menos un 51% del sector. Es decir, teniendo en cuenta que en Castilla y León hay alrededor de 20.000 hectáreas sembradas, es preciso acreditar algo más de 10.000 hectáreas.
En una reunión de la asociación celebrada a finales del año pasado ya se constató que la respuesta del sector era escasa, puesto que en esa primera fase se habían recabado entre todos la inscripción de unas 5.000 hectáreas. Posteriormente, en una reunión con el sector en Carpio, el pasado 1 de febrero, hubo un compromiso de todas las partes, industria, cooperativas y las tres organizaciones, de lograr más adhesiones aprovechando la coincidencia con el periodo de tramitación de la PAC: si cada parte aportaba a mayores otras mil hectáreas, se lograrían las 10.000 hectáreas necesarias. Así lo ha hecho ASAJA, y ayer ha entregado en la Dirección de Industrias Agrarias una nueva remesa con otras 1.200 hectáreas de patata. “Hemos hecho este esfuerzo sabiendo que lo fácil era no firmar, pero como organización hemos cumplido con nuestra palabra”, señala Donaciano Dujo, presidente de la OPA.
Por parte de Asaja Palencia, y sobre las 971 hectáreas de la provincia, se han conseguido recabar la adhesión del 56 por ciento de la superficie sembrada. Hay que tener en cuenta que en la zona de Aguilar se cultiva el 53 por ciento de la patata de Palencia, en este caso, para siembra. El resto se reparte principalmente entre el 22,6 por ciento del Cerrato y el 21,7 por ciento de Boedo-Ojeda, en ambos casos, patata de consumo.
Ahora queda saber los pasos que dará la administración en este tema. “Es una pena que se pierda esta oportunidad, y seguro que cuando llegue un año de hundimiento de precios llegarán los lamentos. De cualquier forma, ASAJA seguirá defendiendo herramientas que, como la interprofesional, permitan al sector productor organizarse y defenderse en un mercado cada vez más globalizado y complejo”.