La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia multaba recientemente a las principales industrias lácteas por prácticas realizadas entre los años 2000 y 2014. Una multa impuesta por compartir información de los precios de compra y pactar los precios de la leche comprada a los ganaderos.
Estas estrategias permitieron a las empresas confabularse y obligar a los ganaderos a aceptar sus decisiones, dada la dependencia del sector productor con la industria transformadora. Unos hechos que perjudicaron gravemente a los ganaderos, que vieron reducir el precio que percibían por la leche, lo que agravó su ya de por sí maltrecha economía precisamente por los bajos precios que reciben por sus productos.
Para defender los intereses de los ganaderos, ASAJA Palencia ha reunido al colectivo de vacuno de lácteo para estudiar la posible reclamación judicial de la cantidad que dejaron de percibir por esta causa. Hay que tener en cuenta que la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados calcula el perjuicio de los ganaderos en al menos un 10 por ciento, por lo que para una explotación media con 900.000 litros anuales de producción, las pérdidas por afectado podrían llegar hasta 27.000 euros por año.