La organización agraria ha presentado una batería de alegaciones al Proyecto presentado por la CHD para poner el foco en medidas a largo plazo que haga sostenible el regadío en Castilla y León.

España será uno de los países de Europa que más estrés hídrico sufrirá en los próximos años. Menos lluvias y más torrenciales. Esto afecta directamente a todos los sectores productivos, pero especialmente al sector agrícola y, en concreto, a las plantaciones de regadío.

El Proyecto del Plan Hidrólógico del Duero 2022-2027 de la CHD , no convence a ASAJA, que ha preparado una batería de medidas como alternativa a una propuesta que, a su juicio, «no tiene ninguna credibilidad dado que se basa en un presupuesto ficticio», en relación a que depende de diferentes organismos, con los que aún las cifras no están consensuadas ni aprobadas.

ASAJA pide que se pongan encima de la mesa inversiones «a largo plazo y a futuro», en vez de propuestas que «castigan de nuevo al agricultor». La organización agraria, no entiende por qué hay que cobrar el agua que se utiliza para regar en vez de afrontar este problema con infraestructuras que amplíen el abastecimiento del agua, permitan una mayor recogida y almacenamiento.

Aproximadamente el 15% de los cultivos de Castilla y León son de regadío, muy por debajo de la media nacional que se sitúa en el 25%, según datos de ASAJA.