Cuando faltan sólo unos días para que los remolacheros de la provincia planifiquen las labores de siembra de cara a la próxima campaña, el sector, inmerso en un proceso de reestructuración a causa de la reforma de la OCM del azúcar, sigue padeciendo una gran incertidumbre que tiene como único pagano al agricultor.

Desde ASAJA-PALENCIA se considera imprescindible que las administraciones reúnan a la industria y las organizaciones agrarias para concretar los términos en que se va a hacer efectiva esta reforma. Y es que desde que a mediados de año entrara en vigor, aún se desconoce la compensación económica que va a percibir el cultivador por abandonar la producción, ni siquiera si ésta va a producirse realmente y cuándo.

La única certeza que tenemos es que al menos el 50 por ciento de los remolacheros tienen que dejar el cultivo a causa de la reforma para que sea rentable para el otro 50 restante. Un cultivo hasta hace no mucho era el más rentable en Palencia. Baste recordar que el año pasado el cultivador cobraba la tonelada a 48 euros y hoy lo está haciendo a 32, 16 euros menos que salen directamente del bolsillo de cada cultivador. Esta reforma en Palencia ha supuesto en términos económicos dejar de ingresar 9 millones de euros en la actual campaña.

En ASAJA exigimos que quienes se vean obligados a abandonar perciban las mayores compensaciones posibles, de forma que se palíe la pérdida de más del 75 por ciento de los beneficios percibidos por los agricultores.

Recordemos que el de la remolacha es el sector que más renta ha aportado a la provincia, y que las consecuencias de la reforma no sólo las sufrirán los 1.200 remolacheros que viven de él, sino otros sectores que están beneficiándose del cada vez más escaso margen de rentabilidad del agricultor. Por eso reclamamos una actuación conjunta urgente de las administraciones que acabe con la incertidumbre de los agricultores, y que el plan de viabilidad que solicitamos a primeros de este mes sea una realidad cuanto antes.