Las organizaciones firmantes, todas ellas integradas en ASAJA, somos genuinos representantes de los ganaderos de la Cornisa Cantábrica y del Centro-Norte peninsular, a la postre, los grandes afectados por la acción del lobo.
Las organizaciones firmantes califican como un verdadero despropósito la decisión adoptada por varias comunidades autónomas en la comisión de patrimonio natural. Casual pero incomprensiblemente, han sido las comunidades autónomas menos afectadas las que, junto con el propio Ministerio, han inclinado la balanza hacia una mayor protección del lobo. Ahora bien, dado que esta votación no es vinculante para la decisión final a adoptar por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, estas seis organizaciones exigimos al Gobierno español y al Partido principal del gobierno, PSOE, que no materialice dicha fatídica decisión.
No se puede hablar de apoyo a la ganadería extensiva y de un apoyo a la España despoblada impulsando medidas como ésta que son un verdadero cañonazo contra la línea de flotación de la ganadería extensiva, tanto ovino como bovino, y contra las políticas para evitar el despoblamiento. Asimismo, las organizaciones firmantes, consideran que dicha decisión supone un duro ataque a los productos lácteos (principalmente quesos con D.O.) y cárnicos elaborados por esta ganadería extensiva.
Tal y como recogen diversos informes, entre ellos el redactado por el biólogo Mario Sáenz de Buruaga, la evolución de la población del lobo a nivel de la península ibérica es claramente ascendente y se encuentra en un estado de conservación favorable por lo que desde el sector ganadero no llegamos a comprender el empeño de determinados grupos ecologistas en impulsar una mayor protección del lobo cuando, el Lobo, como especie, no corre ningún riesgo de extinción y menos aún, que dichas pretensiones ecologistas logren un apoyo desde el campo político.
Ahora, visto lo visto, la decisión final está en manos del gabinete que preside Pedro Sánchez y con mayoría del PSOE.
El PSOE debe optar entre apoyar o dar un varapalo a la ganadería extensiva. El PSOE debe optar entre luchar contra el despoblamiento rural o apoyar este tipo de medidas que aceleran el abandono de amplias zonas rurales.