ASAJA ha valorado como un auténtico fiasco el paquete de ayudas incorporadas al Programa de Desarrollo Rural cuyas bases de convocatoria publica hoy el Boletín Oficial de Castilla y León, tras el visto bueno de la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente. ASAJA denuncia sonadas ausencias, como la inexistencia de una medida agroambiental a la que puedan acogerse los agricultores de cultivos herbáceos de secano de Castilla y León, producción que ocupa la mayoría de la superficie de cultivo de todo el territorio de la comunidad. La organización agraria rechaza unas medidas agroambientales que no mantienen la prioridad en el agricultor profesional o a título principal como ha venido ocurriendo en los programas anteriores, colocando en una situación de ventaja competitiva a quienes ejercen una agricultura a tiempo parcial con ingresos procedentes de otros sectores o del sistema de pensiones de la Seguridad Social. También, la organización agraria lamenta que la consejería de Agricultura no haya tenido en cuenta las alegaciones formuladas por el sector en temas puntuales que hubieran supuesto una mejora para los productores y un reparto más justo de los fondos europeos y de las administraciones nacionales destinados al desarrollo rural. La única excepción que se salva de la crítica de ASAJA es el programa agroambiental de la remolacha azucarera, surgido de un amplio consenso con el sector.
En las líneas de apoyo a la incorporación de jóvenes al sector agrario y los planes de mejora –modernización- de explotaciones, se producen las mayores discrepancias entre las decisiones adoptadas por la Junta y la organización agraria ASAJA. En primer lugar, ASAJA denuncia que el número de jóvenes que pueda alcanzar la ayuda de 70.000 euros será testimonial y que la mayoría se quedarán por debajo de los 35.000 euros que con carácter general se percibían en la etapa anterior. ASAJA está en absoluto desacuerdo con que tanto para la fijación de cantidades a percibir como para establecer prioridades, se tengan en cuenta sectores productivos, y se tenga en cuenta el hecho de pertenecer o no a una organización cooperativa de las que la Junta califique como prioritarias. ASAJA considera que los apoyos a los jóvenes y a la modernización de las explotaciones no pueden estar condicionados por el cultivo o la actividad ganadera que se desarrolle, ni por pertenecer a una entidad asociativa, y que se coarta la libertad para elegir la rama de actividad y para comercializar bajo las distintas opciones propias de un libre mercado. En los planes de mejora, igual que ocurre con la incorporación de jóvenes, la nueva normativa empeora de forma sustancial la existente hasta ahora, ya que muy pocos productores podrán conseguir ayudas del 50 por ciento de la inversión que eran habituales en el anterior PDR.
ASAJA de Castilla y León lamenta que las decisiones de las administraciones de nuestro país hayan empeorado, con más exigencias y menos dinero, las ayudas de la nueva PAC que aprobó Bruselas hace un año. Mientras que el ministerio de Agricultura ha perjudicado a Castilla y León al reducir de forma drástica la financiación, la consejería de Agricultura ha hecho una interpretación de la norma que crea agravios entre territorios, discrimina a muchos sectores productivos y penaliza a los agricultores que en el ejercicio de sus derechos no pertenecen a una cooperativa de las que la Junta calificará como “prioritarias”. Incluso castiga y penaliza a quienes, queriendo ser cooperativistas, en su territorio o en su sector no hay ninguna cooperativa “prioritaria” en la que poder integrarse.
ASAJA, que considera que la consejería de Agricultura ha hecho un daño al sector del que únicamente cabe el arrepentimiento y pedir disculpas, espera que se rectifique lo antes posible, como muy tarde dentro de un año, y que estas condiciones no se apliquen durante toda la vida de 5 años del nuevo Programa de Desarrollo Rural.