Ante la aparición en España de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), ASAJA-Palencia recomienda a los ganaderos de la provincia prudencia y vigilancia por si surgiera algún posible caso en sus explotaciones. Hasta ahora, los focos principales se sitúan en el sur peninsular (en Andalucía y Extremadura), pero ya ha llegado a registrarse un caso en Castilla y León —en concreto, en Salamanca—, por lo que no es descartable que pudiera darse en alguna otra provincia de la comunidad.
Esta enfermedad vírica, que transmiten los mosquitos, afecta a los rumiantes, tanto silvestres (sobre todo, a los ciervos, pero también a los gamos y los corzos) como domésticos (vacuno, ovino y caprino), pero no afecta al ser humano.
No existen vacunas para su prevención, pero sí medicamentos para tratar los síntomas. Una de las medidas que se recomienda para el control de la enfermedad es la lucha vectorial mediante el empleo de insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones.
DECLARACIÓN OBLIGATORIA. Se trata de una enfermedad de obligatoria declaración, por lo que el ganadero debe comunicarlo a sus servicios veterinarios y a la unidad veterinaria a la que pertenezca, en cuanto surgen sospechas de su existencia en la explotación.
En el vacuno, se suele dar sintomatología clínica (fiebre, úlceras en la boca, secreción nasal y ocular, cojera, dificultad para tragar…), pero la mortalidad es baja; mientras que en el ovino y el caprino puede darse infección, pero los síntomas son menores e incluso no aparecen.
En tres provincias de Castilla y León (Ávila, Salamanca y Zamora) se han decretado restricciones de movimiento directo de ganado para vida (no para el sacrificio) de animales bovinos, ovinos y caprinos en el ámbito intracomunitario. No hay restricción alguna en el transporte, venta y consumo de los productos animales (carne, leche, pieles, etcétera).
ACLARACIONES E INFORMACIÓN. ASAJA-Castilla y León reclamó a primeros de este mes una reunión urgente con la directora general de Producción Agrícola y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Teresa Rodríguez Vidal, para que aclare qué respuestas dará la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ante el avance de la EHE en el ganado de esta comunidad. La directora general convocó a las organizaciones profesionales agrarias el pasado jueves 17 de agosto.
Nuestro presidente regional, Donaciano Dujo, subrayó ya entonces, al conocerse las primeras restricciones de movimiento, que «lo peor en estos casos es la desinformación, porque se genera confusión y se pueden crear alarmas innecesarias, y encima no llegan a los ganaderos pautas claras para adoptar las medidas de prevención necesarias para evitar la propagación de la enfermedad».
FLUIDEZ E INTERLOCUCIÓN. Nuestra organización demandaba mayor eficacia y capacidad de respuesta a la Consejería, así como una interlocución fluida con las entidades representativas de los ganaderos, «ya que por desgracia el tema de la EHE no es el primero en el que sus responsables van a remolque, dejando al sector desamparado», afirmó Dujo.
Cabe recordar que el 1 de agosto ya se incluyó la provincia de Ávila en el listado de zonas con restricciones, y desde el día 8 se añadieron las de Salamanca y Zamora, a raíz de la declaración de un foco en la localidad salmantina de Ledesma. La enfermedad ha avanzado de sur a norte de la península, con casos en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid, nómina a la que se ha incorporado Castilla y León este mes.
COSTES AÑADIDOS Y AYUDAS. La EHE ocasiona importantes pérdidas en el ganado, no solo por el fallecimiento puntual de ejemplares afectado, sino porque exige un manejo y tratamiento específico para los animales que requiere de mayores costes e implica pérdidas productivas cuantiosas para la explotación.
Por ello, ASAJA considera que, además de la información y claridad en la forma de proceder con la EHE, es fundamental que la Junta de Castilla y León plantee ayudas que permitan a las ganaderías superar la situación, extremadamente delicada, dado el momento actual de sequía y altos costes de producción.
En ese sentido, nuestra organización recuerda además que la ganadería de Castilla y León solo recibe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la mitad de las ayudas por la sequía que otras zonas de España y que «la Junta aún se porta peor, ya que hasta al momento no ha previsto un solo euro para los ganaderos para paliar esos daños», según criticó Donaciano Dujo./