Más de trescientos agricultores y ganaderos de veinte delegaciones nacionales de la Unión Europea se han personado en Estrasburgo para dar un no rotundo a la propuesta de Ley de Restauración de la Naturaleza. Los profesionales del campo participaron en una nueva manifestación-sorpresa convocada por las dos entidades representativas del sector en el ámbito comunitario, tanto de las asociaciones y organizaciones profesionales (COPA) como de las cooperativas agroganaderas (COGECA).
Las delegaciones, a las que se unieron una veintena de eurodiputados, acudieron al acto para clamar que los agricultores son los primeros interesados en la restauración de la naturaleza, pero que no puede lograrse con esta propuesta tal y como se presentó ante el Parlamento Europeo, que a mediados de mes aprobó la nueva ley.
ASAJA ha acogido con indignación y gran preocupación la reciente aprobación en el Parlamento Europeo de la Ley de Restauración de la Naturaleza por un ajustado margen (324 votos a favor y 312 en contra). Nuestra organización reconoce la importancia de proteger nuestro medio natural y está comprometida con la restauración de la naturaleza en armonía con la actividad agrícola. Sin embargo, ASAJA discrepa de modo significativo con la orientación de esta ley, que perjudicará a los agricultores y ganaderos españoles.
Tras el primer acto sorpresa organizado por COPA-COGECA hace un mes en Bruselas, esta vez unas veinte delegaciones nacionales se dieron cita en Estrasburgo para protestar con motivo del debate parlamentario y la votación en el plenario reunido en Estrasburgo.
Las tres comisiones del Parlamento Europeo que intentaron enmendar el texto no lograron un desenlace satisfactorio, debido al desequilibrio que caracteriza al texto propuesto por la Comisión y a la total falta de claridad respecto a la financiación correspondiente.
CORTINA DE HUMO. Algunos activistas han levantado una cortina de humo en torno a la comunicación política, con una argumento simplista que reduce la controversia a una postura «a favor o en contra» de la restauración de la naturaleza.
Ese maniqueísmo ha imposibilitado que haya un debate decente sobre el contenido de la propuesta. Los miembros del Parlamento Europeo han quedado así situados entre la espada y la pared: o aceptaban o rechazaban en el Pleno esta propuesta, que parte de unas enmiendas apresuradas, o simplemente copiadas de la orientación general del Consejo. Pero un par de enmiendas no disiparán los problemas de fondo que presenta el texto.
Sisumamos las demás políticas del Pacto Verde y una política comercial desajustada, resulta muy poco probable que se logren los objetivos estipulados en la Ley de Restauración de la Naturaleza. Nadie saldrá ganando con esta iniciativa. Más bien habrá muchos perdedores en nuestras zonas rurales, empezando por las estructuras económicas más pequeñas y frágiles. Por eso, todos los agricultores y ganaderos que acudieron a Estrasburgo desde toda Europa reflejan la generalizada opinión de un sector primario que considera inviable esta ley inviable./