La máxima temperatura registrada el pasado julio, 39 ºC, se alcanzó en Villamuriel de Cerrato entre las ocho estaciones meteorológicas con datos mensuales completos gestionadas por el Instituto Teconológico Agrario de Castilla y León (ITACyL). En ese mismo punto se tomó la mínima más alta (9,7 ºC) y la media más elevada (23 ºC). El promedio de la temperatura media entre las ocho estaciones meterorológicas fue de 21,3 ºC.
La temperatura mínima de julio, tan sólo 2,8 ºC, se midió en Lomilla de Aguilar, también con la media más baja (18,7 ºC). Hay que recordar que en julio no son descartables las heladas en el norte de la provincia de Palencia, como sucedió el 11 de julio de 1993, cuando se midieron dos grados centígrados bajo cero en zonas de la Montaña Palentina, según la AEMET.
La siguiente mínima más baja del pasado mes, tras Lomilla, se va ya hasta los 7,4 ºC registrados en Fuentes de Nava; pero es en la pedanía aguilarense donde se registró la mayor oscilación extrema mensual (32,7 ºC), ya que en esta estación se dio una máxima de 35,5 ºC, considerable para esa latitud.
CALOR… AL FINAL. Todas las estaciones del ITACyL con datos completos de julio (Fuentes de Nava, Herrera de Pisuerga, Lantadilla, Lomilla de Aguilar, Torquemada, Villaluenga de la Vega, Villamuriel de Cerrato y Villoldo) registraron temperaturas máximas superiores a los 32,5 ºC, que fue la máxima más baja (Villaluenga de la Vega).
A escasa diferencia de Villamuriel, la siguiente máxima más elevada se registró en Torquemada (38,5 ºC), pero también llegaron a superarse los 38º C en Herrera de Pisuerga. Estas máximas se alcanzaron en la segunda quincena de julio, con las tres olas de calor registradas el pasado mes en la Península Ibérica, la última ya enlazada con agosto.
POCA PRECIPITACIÓN. En general, las precipitaciones en julio fueron escasas (casi inapreciables en Villoldo, con 0,8 litros por metro cuadrado); pero destacan los 12,23 litros por metro cuadrado recogidos en Villamuriel de Cerrato y los diez litros por metro cuadrado en Lomilla. La media de precipitación entre las ocho estaciones, en ese sentido, no llega a cinco litros por metro cuadrado.
En términos generales, pues, julio fue un mes cálido y seco: las máximas no batieron récords —hace solo dos veranos se midieron 40,5 ºC en Astudillo—, pero tampoco anduvieron lejos; la temperatura media fue similar a la de los últimos años, porque las mínimas sí resultaron más bajas, especialmente en la primera mitad del mes. En cuanto a las precipitaciones, siguió la tónica seca de los julios del pasado trienio 2021-2023, frente al trienio anterior 2018-2020, en el que la provincia de Palencia vivió más episodios tormentosos en sus respectivos meses de julio./