El primer trimestre destacó por altas temperaturas, superando los 32ºC en marzo, y unas precipitaciones casi nulas también en el mes de marzo. Cuando había grandes necesidades de agua para los cultivos, abril aportó 38 litros, y casi ninguna helada, dando un respiro al campo. Mayo trajo el miedo ya que sólo dejó 10 litros y se comenzó a temer la sequía pero junio, con temperaturas suaves y una precipitación de casi 46 litros consiguió que hubiera una buena cosecha.

El verano fue seco mientras que septiembre ofreció 25 litros más que vinieron fenomenal a los cultivadores de colza. El trimestre otoñal contó con unas precipitaciones de casi 170 litros y casi no reportó heladas.

Curiosamente la precipitación del año 2020 y la de 2021 ha sido prácticamente idéntica, con un diferencia menor a un litro entre un año y otro.

ASAJA agradece el trabajo infatigable de Mariano Bustillo y su constante colaboración con Campo Palentino.