ASAJA Castilla y León respaldará “en la calle, en los juzgados y donde haga falta” las medidas que de forma coordinada adopten las cuatro comunidades autónomas que soportan la práctica totalidad del censo de lobos de España, y que han quedado excluidas de cualquier posible gestión de la especie por la decisión unilateral del Gobierno de incorporar la especie al LESPRE.
Donaciano Dujo, presidente de ASAJA en Castilla y León, la región con mayor número de manadas y ejemplares y también con más ataques al ganado, con cerca de 2600 contabilizados cada año y más de 4000 animales muertos, ha estado presente en la reunión de hoy en Santander, junto a Pedro Barato, presidente nacional de la OPA. Donaciano Dujo ha agradecido el apoyo a la causa de los ganaderos por parte de los gobiernos autonómicos de Cantabria -con Miguel Ángel Revilla a la cabeza-, Galicia, Asturias y por supuesto de Castilla y León. “Esta cooperación de las regiones loberas, sumada a la unidad total de acción de las organizaciones agrarias, debería hacer recapacitar a la ministra y más aún al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puesto que sin su respaldo esta normativa tan lesiva para los intereses ganaderos y del medio rural no podría haber salido adelante”.
En este marco de unidad de acción, ASAJA Castilla y León se sumará a cuantas medidas de presión se acuerden, y por supuesto a la movilización nacional que se proyecta realizar a las puertas del ministerio de Teresa Ribera. El siguiente paso será el próximo jueves, con una reunión del sector con el titular de Agricultura, Luis Planas, “para que deje de ponerse de perfil y se aclare si está con los ganaderos o con el lobo”, indicó Dujo.
Para el presidente de ASAJA Castilla y León, “nos estamos jugando la continuidad de la ganadería extensiva en muchas zonas, no sólo en las de nuestra comunidad autónoma, donde el lobo es un viejo conocido y el ganadero está por desgracia acostumbrado a su presencia, aunque no con la intensidad de los últimos años. Peor aún será cuando, impulsado por la ausencia de control alguno, colonice zonas en las que nunca ha estado”. Por ello, la OPA considera que no se trata solo de anunciar más indemnizaciones, como hace la ministra, sino de lograr que el ganado pueda permanecer donde siempre ha estado, “y lo que está claro es que, si el lobo entra sin freno, la ganadería es la expulsada”.