ASAJA ha denunciado la “persistente descompensación” entre los precios pagados por la leche de vaca a los ganaderos franceses y a los españoles, a pesar de ser nuestro país deficitario en esta producción, y paradójicamente receptor de partidas sobrantes de Francia, que por el contrario genera excedentes respecto a su consumo nacional de leche.
Según los datos del Observatorio del Mercado de la leche de Vaca de la Unión Europea, desde la vuelta del verano el diferencial entre los precios pagados en Francia y los de España marca cotizaciones récord a favor de la primera. Así, en el último mes contabilizado, noviembre, en Francia la leche se mantuvo a 37,40 euros/100 kg, mientras que en España se pagó a 32,14 euros/kg; es decir, casi 5 céntimos de diferencia por cada litro de leche.
En porcentaje, eso supone que los ganaderos españoles cobran alrededor de un 14% menos que los vecinos franceses, cuando los costes de producción de sus explotaciones en ningún caso son superiores a los de las nuestras. Así, una explotación media, que obtiene alrededor de 900 toneladas de leche al año, percibiría 45.000 euros menos estando ubicada en España en lugar de en Francia.
ASAJA critica que “esta irregularidad en los precios se consolide sin que las administraciones reaccionen: es obvio que algo pasa en nuestro mercado, y en concreto en nuestras industrias, que está dañando el equilibrio de la cadena alimentaria, en perjuicio de nuestros ganaderos”. La organización profesional agraria recuerda que, hasta que existieron las cuotas, en España históricamente se pagaba el precio de Francia más los céntimos que se repercutían por el coste del transporte de su leche hasta aquí, “una relación que obedecía a la lógica, y que suponía alrededor de 5 pesetas por litro de las de entonces”, subraya ASAJA. Por el contrario, desde el fin de las cuotas, “se rompió cualquier lógica y Francia consigue vender su leche a mayor precio que la nuestra y encima entrar con sus excedentes en nuestro mercado en condiciones favorables”.
Pese a las numerosas promesas de las administraciones para propiciar unos precios justos y estables, el mercado de la leche sigue siendo muy complicado, y los ganaderos aún no han podido superar el impacto de crisis muy duras y prolongadas que han llevado a no pocos al cierre, concentrándose progresivamente la producción en las granjas más dimensionadas. En los últimos cinco meses, la media de precios en la UE ha experimentado un suave aumento, aunque aún no se han recuperado los niveles que existían si quiera en noviembre de 2018, 36,07 euros frente a los 35,02 de este noviembre. En el caso de España, según los datos de la Comisión Europea, en noviembre de 2019 el precio por 100 kilos era de 32,14 euros mientras que en 2018 era de 32,33 euros.