Los acuerdos con Mercosur y EE.UU. producirán una bajada de los precios de la carne
En las últimas semanas se han producido dos acuerdos importantes de ámbito internacional en los que ha participado la Unión Europea. El primero de ellos es el archiconocido como Mercosur –unión económica conformada por Argentina, Brasil, Paraguay y Urugua– y el segundo el alcanzado con EE.UU., que ha salido a la palestra cuando ya estaba cerrado.
El acuerdo con Mercosur facilitará la entrada de carne sudamericana en la UE consistiendo en un contingente de 99.000 toneladas mientras el acuerdo con el país norteño añadirá 35.000 toneladas más a la carne foránea que será importada.
Estos acuerdos son muy importantes para España, ya que somos el cuarto productor de carne de vacuno de la UE, sector que mueve 3.363 millones de euros en nuestro país y el último censo del Ministerio nos dice que el número de vacas de carne de Castilla y León es de 550.127 mientras que las de aptitud láctea son 93.147 animales.
Nos enfrentamos a un doble problema. Nuestro país es exportador en lo que a carne de vacuno se refiere –la balanza comercial es positiva para España, exportamos 163.550 toneladas e importamos 124.389 toneladas– y, por otra parte, el consumo per cápita de carne de vacuno nacional ha descendido en los últimos diez años, concretamente el último un 5,2%.
La ley de la oferta y la demanda es implacable. Si el consumo desciende, y la población no aumenta, la única forma de mantener el precio es exportar más y nuestros dirigentes europeos nos pondrán la zancadilla facilitando la entrada de más carne extranjera en la UE, carne que, por cierto, debería cumplir con las mismas garantías sanitarias que la nuestra y en temas como bienestar animal, saneamiento ganadero, medicamentos, garantías medioambientales, condiciones laborales y un largo etcétera de condicionantes que tenemos en la UE y que todos los que vendan carne aquí deberían cumplir para que no nos hagan competencia desleal nuestros propios gobernantes.
El censo de vacas de carne en Palencia es exiguo, sólo aportamos 12.566 vacas al más de medio millón regional (2,3%). En cambio, somos la segunda potencia láctea de la región tras León, con 17.445 vacas (18,7% del censo regional). Se da la circunstancia de que el sector ganadero de nuestra provincia es uno de los pocos que realmente fija población en el medio rural, por lo que estos acuerdos perjudican a un sector muy sensible y altamente estratégico.