La CNMC ha multado con 80 millones a diez industrias lácteas por pactar los precios de compra de la leche, perjudicando gravemente a los ganaderos
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha multado recientemente con más ochenta millones de euros a diez de las principales industrias lácteas que operan en España por prácticas realizadas entre los años 2000 y 2014.
Esta multa tiene su fundamento en que estas empresas, y otras más cuya actuación se considera prescrita, compartieron información de los precios de compra, pactaron precios de la leche cruda comprada a los ganaderos e incluso llegaron a cederse ganaderos entre dichas empresas lácteas.
Según la resolución de la CNMC “estas estrategias estarían permitiendo a la industria transformadora limitar la capacidad y la libertad de elección por parte de los ganaderos, viéndose abocados a aceptar sus decisiones” y “habría permitido a las empresas […] adoptar una política común consistente en ejercer un control absoluto sobre la industria ganadera, cuya dependencia de la industria transformadora les obliga a plegarse a las exigencias de las empresas con mayor poder en el mercado”. Todo esto redunda en una clara distorsión del mercado.
Estos hechos han perjudicado gravemente a los ganaderos, que ha visto limitado el precio que se pagaba por su leche. No hay que olvidar que el sector lácteo español está sufriendo una reducción paulatina del número de explotaciones y el precio que las industrias lácteas abonan por la leche apenas da para cubrir los gastos de producción de las granjas.
Desde ASAJA-Palencia, creemos que “el dinero obtenido por esta multa debería repercutirse al sector lácteo, no en vano el origen es un dinero que han dejado de percibir los ganaderos por la venta de su leche”. Dados los pingües beneficios de las empresas lácteas “tampoco sería entendible que la industria trasladara el coste de la multa a las compras de leche actuales porque volvería a perjudicarse nuevamente a los ganaderos”.