Las tormentas de pedrisco registradas en las últimas semanas han provocado daños en más de 60.000 hectáreas en la provincia, una superficie muy extensa que da idea de la envergadura de las tormentas que están descargando y de las que no se salva ninguna comarca. Las granizadas han afectado a cultivos, ganaderías, naves e infraestructuras agrícolas pero también a viviendas, vehículos y carreteras.
Dada la virulencia de las tormentas que se vienen registrando, especialmente la del pasado viernes en la comarca de Boedo-Ojeda, Asaja Palencia ha solicitado a las administraciones que visiten las zonas afectadas, evalúen los daños y arbitren medidas para compensarlos, dada la excepcionalidad de los mismos.
Asaja lamenta que las tormentas han dañado los cultivos en porcentajes altísimos, dado el tamaño de los pedriscos que han llegado a alcanzar más de cinco centímetros. Hasta tal punto han sido virulentas, que hay campos que no van a poder cosecharse porque han quedado arrasados completamente.
Asaja Palencia ha solicitado a Agroseguro que lleve a cabo con la mayor celeridasd posible el proceso de peritar y tasar las explotaciones afectadas. La organización agraria aconseja a los agricultores afectados que agilicen los partes de siniestro para que Agroseguro pueda llevar a cabo pronto las peritaciones.
Además Asaja recuerda a los agricultores afectados que vayan a hacer la recolección que para poder peritar las parcelas deben dejar muestras testigo como mínimo de un 5 por ciento de la superficie y representativas del estado del cultivo.
La organización lamenta estas situaciones propiciadas por los efectos del cambio climático, que el año pasado provocaron una terrible sequía mientras que ahora las tormentas arrasan los campos, siendo los agricultores los más directamente afectados.