De los acuerdos políticos sobre la reforma de la PAC que son objeto de debate en Bruselas se van conociendo datos que pasan por la certeza de que los recursos financieros hasta 2020 van a estar garantizado, aunque van a reducirse.
La valoración sobre la limitación del número de hectáreas elegibles es positiva, puesto que ASAJA ha mantenido la necesidad de limitarlas para evitar la proliferación de hectáreas con derecho a PAC, lo que provocaría la reducción en el valor del pago base.
En este sentido, es importante tener claro cuál va a ser el año definitivo de referencia para el futuro acceso a los pagos y cuáles van a ser los requisitos, temas que aún no han sido aclarados.
En cuanto a la desaparición del requisito de alcanzar una “convergencia interna de las ayudas”, supone una mejora sobre la propuesta inicial, pero desde ASAJA no estamos de acuerdo con la convergencia mínima del 60 por ciento de la media, ni con el elevado límite de pérdida del 30 por ciento.
La regionalización de los pagos es otro asunto a debate, que en el acuerdo parece ser que ha existido flexibilidad, lo que permitiría aplicar en España un sistema de comarcalización. Y aunque entendemos que con este modelo se puede conseguir que los pagos mantengan una intensidad similar a la que veníamos percibiendo, no conocemos aún el modelo que el Ministerio está diseñando. Lo que sí debe quedar clara es la petición de ASAJA para que en las zonas menos favorecidas se mantengan los importes como hasta ahora.
El tan traído y llevado asunto del “agricultor activo” está también sobre el tapete, y en este sentido, decir que ASAJA siempre ha defendido la actividad agraria como criterio decisivo para el acceso a los pagos de la PAC, y que por tanto, va a ser un elemento clarificador del nuevo sistema, ya que se baraja la posibilidad de que el Estado fije el mínimo de actividad agraria.
La desaparición de la modulación como venía siendo entendida (degresividad de las ayudas) es uno de los puntos que ASAJA valora, ya que no hemos apoyado nunca la modulación.
Algo que nos parece importante es lo que se refiere a los jóvenes agricultores, ya que para fomentar el relevo generacional, el acuerdo contempla que el pago básico a los que se instalen se complementará con un 25 por ciento adicional durante los 5 primeros años. ASAJA apoya todas las medidas que favorezcan la incorporación, y eso es una prioridad.
Por lo que respecta a la ayuda acoplada, los pagos quedarán limitados al 8 por ciento de la dotación nacional si el Estado miembro concede en la actualidad una ayuda no disociada de entre el 0 y el 5 por ciento, y ascenderán como máximo al 13 por ciento.
Con este porcentaje esperamos se pueda corregir el agravio que desde la Unión Europea se ha cometido con el sector ganadero y otros cultivos a los que pone en peligro su futuro.
Desde ASAJA PALENCIA valoramos de forma positiva la propuesta de la Junta de apoyo a proteaginosas y leguminosas, cultivos muy implantados en nuestra provincia y que nos liberan de la dependencia de la proteína procedente de mercados exteriores.
Hay otros asuntos de importancia en este acuerdo, como los incluidos en la Organización Común del Mercado. Así, nos afecta el mantenimiento de las cuotas de producción de azúcar, que se asegura hasta 2017, aunque desde ASAJA hemos reivindicado que se prorrogue hasta 2010.
En este mismo capítulo hay que hablar de la eliminación del régimen de cuotas lácteas, un tema respecto al que ASAJA siempre ha mostrado una gran claridad, puesto que estamos en contra de la desaparición del régimen de cuotas.
En definitiva, nubes y claros en el acuerdo político sobre la reforma de la PAC que, aunque garantiza la continuidad de la agricultura y la ganadería, deja flecos que deben cerrarse próximamente y sobre los que nuestra organización tiene mucho que decir.