Por Honorato Meneses, presidente de Asaja Palencia
Para los profesionales del campo el sistema de seguros agrarios es vital, más en una tierra como la nuestra, donde las circunstancias climáticas varían de una temporada a otra y no hay otra fórmula de asegurar una renta mínima.
Son muchas las partidas económicas que el agricultor o el ganadero tienen que atender cada campaña. Pero si hay una de la que no puede prescindir es la del seguro agrario, la única herramienta que garantiza sus producciones, y que por lo tanto es obligatorio incluir en el apartado de costes, en el que no hay que ahorrar y que además es perfectamente asumible, mucho más que otros gastos que incluimos sistemáticamente.
Es preciso aclarar que el seguro agrario es un “privilegio” del que sólo dispone este sector. No existe un seguro que indemnice a un hostelero cuando no entran clientes por su puerta; o a un transportista cuando no consigue hacer portes de mercancías. Y esa es nuestra ventaja, ya que el seguro agrario nos compensa cuando vienen mal dadas.
Los agricultores españoles disfrutan del mejor sistema de seguros agrarios de toda la Unión Europea. Ha sobrevivido a todas las crisis económicas y presupuestarias desde hace 36 años. Sirve de referente a otros países del mundo más avanzados como Estados Unidos o Alemania y puede dar cobertura a prácticamente todas las producciones imaginables.
Pero el seguro no sólo tiene su propio valor como garantía de rentabilidad, sino que además genera unos datos de siniestros por municipios que posteriormente son utilizados por Hacienda para aprobar las rebajas de módulos, cuando se han comprobado los partes por siniestros.
Este año, con la tremenda sequía que estamos padeciendo, el seguro cobra mayor relevancia, ya que las ayudas que se arbitran en circunstancias como éstas se vinculan al seguro agrario, de manera que al final sólo quien contrata el seguro tiene derecho a ellas. Baste recordar la repetida frase que escuchamos de boca de representantes del Ministerio de Agricultura: “lo asegurable no es indemnizable”.
Por supuesto que el seguro es mejorable, y por ello trabajamos en la mejora de las condiciones durante todo el año, pues somos conscientes del importante papel que juega en la rentabilidad de nuestras explotaciones.
El sistema de seguros agrarios precisa del apoyo continuo de las administraciones nacional y autonómica para cumplir sus objetivos, por ello Asaja reivindica más dotación presupuestaria que garantice la continuidad de este sistema.
En Asaja Palencia contamos con el colectivo de seguros agrarios más importante de Castilla y León, respaldado por excelentes profesionales que actualizan sus conocimientos constantemente y se reúnen periódicamente con Agroseguro y el resto de entidades que deciden sobre el seguro agrario español.
Para una asociación como Asaja, que representa al sector mayoritariamente, se hace difícil ver a tantos agricultores perdiendo el trabajo de un año por no contratar el seguro, arruinarse por falta de previsión, o intentar ahorrar unos pocos euros por hectárea. No dejemos que esto nos ocurra y hagamos lo correcto para dormir tranquilos, sobre todo cuando se acerca la época de recoger los frutos.