El departamento Fiscal de ASAJA ha elaborado un documento en el que se demuestra la evolución del precio del gasóleo y su repercusión en el sector.

Así, entre julio del año 2003 y mayo del 2004 hemos pasado a pagar un gasóleo agrícola de 0,36 € a 0,44 € por litro (de 60 a 72 de las antiguas pesetas), o lo que es lo mismo hemos sufrido unas subidas en torno a un 25 % desde el año pasado y a un 15 % en lo que va de año.

En este mes de mayo el precio del barril de petróleo ha sufrido sus mayores subidas históricas desde que finalizó la guerra del Golfo situándose el precio del barril por encima de los 40 dólares.

Las pérdidas acumuladas en el sector como consecuencia de la subida del gasóleo agrícola desde junio del pasado año se cifran en la provincia de Palencia, según ASAJA, en 3,2 millones de euros (540 millones de pesetas).

El consumo medio agrícola en la provincia de Palencia es de 45 millones de litros de gasóleo. De acuerdo con los diferentes estudios sobre costes de producción el porcentaje de gastos que representa el gasóleo sobre los costes totales varía de forma importante de unos cultivos a otros (máximos para remolacha regadíos, alubias y guisantes de regadíos).

“Debemos destacar el hecho de que la subida del precio del petróleo no sólo influye en el incremento del precio del gasóleo agrícola sino que además conlleva la subida de los precios de los plásticos, fertilizantes, de las infraestructuras de riego, etc, con lo que sufrimos un importante aumento en nuestros costes de producción”, recuerda ASAJA.

El precio por litro del gasóleo agrícola está compuesto por dos impuestos como son: el IVA a un tipo del 16% y el impuesto especial de hidrocarburos que supone en este momento 0,079 €/litro (13,14 pesetas). Si bien estos impuestos están dentro de la llamada armonización fiscal de la UE, el Estado Español al igual que ha hecho nuestra vecina Francia, puede aplicar una reducción del impuesto especial de hidrocarburos. Y al igual que han hecho otros países de la UE como ha sido el caso de Portugal, puede garantizar un precio determinado del gasóleo agrícola, que en caso de sobrepasarse sea asumido por el propio Gobierno.

“En el sector agrario nosotros no podemos incrementar los precios de nuestras producciones y repercutir las subidas de los carburantes en dichos precios por lo que a costes mayores tenemos menores beneficios”, denuncia la organización agraria.

Medidas

Por ello ASAJA solicita urgentemente las siguientes medidas para contrarrestar las subidas de los precios de los carburantes:

1.Rebaja fiscal en los impuestos directos que afectan a las explotaciones agrarias como son el IRPF y el impuesto de bienes inmuebles. (sobre los que tiene potestad el gobierno español).

2.Con respecto al IVA y al impuesto especial de hidrocarburos (impuestos incluidos dentro de la llamada armonización fiscal europea), ASAJA solicita la reducción del tipo a aplicar en el IVA del 16% al tipo reducido del 7%. En el caso del IVA compensatorio del régimen especial, contemplar la posibilidad de subir dicha compensación del 8 al 10 %.

En el caso del impuesto especial de hidrocarburos pedimos la exención del mismo o en caso de no poder aplicarse, una rebaja del mismo.

3.Solicitar una disminución de otros costes de nuestras explotaciones que son susceptibles de ser minorados por la Administración como ocurre en el caso de las cotizaciones a la seguridad social. Una rebaja de tres puntos de las cuotas a ala SS supondría un ahorro para el sector en torno a los 20.000 millones de pesetas (120 millones de euros).

4.Otra medida a contemplar para paliar la subida del precio de los carburantes es la implantación de un gasóleo profesional con un precio establecido para el sector agrario.

Para terminar, recordar a la ministra de Agricultura que “no estamos haciendo comparación con precios del año 2003, sino que estamos siguiendo una trayectoria de los precios que nos lleva afirmar que si no se ponen medidas urgentes para contrarrestar las subidas, estaremos en otoño en la misma situación del año 2000”.