Los responsables de las 94 Juntas Agropecuarias Locales de las zonas afectadas –la mayor parte de la comarca de Campos, y alguna del Cerrato- se reunieron ayer en Viñalta con el presidente y los miembros del pleno de la Cámara Agraria Provincial, el delegado territorial de la Junta, el jefe del Servicio de Agricultura y el responsable de Patología Vegetal, con el fin de coordinar actuaciones en la lucha contra la plaga de topillo.
En este encuentro, en el que se busca la corresponsabilidad de la Junta y las JAL (Juntas Agropecuarias Locales) en el proceso, los agricultores han conocido la metodología que se empleará para acabar con los roedores que han causado graves daños en los cultivos de la provincia.
Según se les ha explicado, el cebo (clorofacinona) se mezclará con semillas de trigo o cebada en una proporción de 20 kilos de grano tratado por hectárea. La dosis por hectárea se mezclará con 600 centímetros cúbicos de este veneno, un anticoagulante utilizado en el control de este tipo de plagas, tal y como se acordó en la última reunión con el director general de Producción Agropecuaria de la Junta.
Por su parte, las JAL evaluarán las necesidades de cebo que existen en cada localidad, y realizarán la correspondiente petición a la Junta, la Cámara y las cooperativas, que proporcionarán el producto necesario para su distribución. La Junta de Castilla y León financiará el coste económico del veneno y los trabajos a realizar, mientras que el grano correrá por cuenta de las Juntas Agropecuarias Locales. El cebo se distribuirá desde tres localidades: Castromocho, Carrión y Villada.
ASAJA-PALENCIA valora positivamente esta actuación, ya que el único objetivo posible ahora es acabar con la plaga cuanto antes, aunque considera que se ha emprendido tarde, en un momento malo para el campo que se encuentra embarrado a causa de los últimos episodios de lluvia y nieve, lo que hará más difícil la distribución del cebo.
Desde esta organización se ha venido denunciando el problema que afecta desde principios de otoño a los cultivos de la provincia, principalmente de la zona de Campos, por lo que lo deseable hubiese sido actuar con una mayor celeridad, para evitar los daños irreversibles que ha causado la plaga, que como ya denunció ASAJA, afectan a 200.000 hectáreas y ascienden a un millón de euros.
ASAJA quiere aclarar que el problema del topillo trasciende el ámbito agrario y que se trata ya de un problema sanitario, ya que los topillos son portadores de enfermedades como la tularemia, que pueden afectar a las liebres y otras especies, y como ya se conoce por episodios anteriores, pasar a los humanos.
Respecto a las críticas que ya se han apresurado a lanzar algunos grupos ecologistas sobre el producto que va a utilizarse, ASAJA quiere dejar claro que los mayores ecologistas son los propios agricultores, quienes habiendo tenido la oportunidad de haber iniciado la lucha frente al topillo por su cuenta, utilizando productos que posiblemente hubieran dañado a otras especies, han preferido esperar soluciones no agresivas con el medio ambiente, viendo cómo la plaga acababa con sus cultivos y dejando en el límite la viabilidad de muchas explotaciones en esta campaña.
Por último recordar que ASAJA sigue con su campaña de actuaciones en la lucha contra esta plaga. Así, ayer participaba en una reunión con la Comisión Territorial de Seguros Agrarios, con el objetivo de arbitrar una línea de ayudas que compense a los agricultores por las pérdidas, ya que los seguros actuales no cubren este tipo de catástrofes.