Este viernes, 20 de diciembre, finaliza el plazo para contratar los módulos de otoño, que incluyen las opciones del seguro agrario con las garantías más completas, de las pólizas para los cultivos herbáceos de secano (cereal de invierno, leguminosas, cártamo y girasol) y la uva de vino. ASAJA-Palencia efectúa una llamada a los agricultores más rezagados para acudir a cumplimentar este seguro en unas producciones que vienen registrando en los últimos años una siniestralidad relativamente elevada. Por ese motivo, unido a la relevancia que tienen dentro de los ingresos de la mayoría de nuestros profesionales, es muy importante disponer de la herramienta del seguro para cubrirse ante esos riesgos.
Según datos recientes de Agroseguro, los cultivos herbáceos han contado en los últimos años con una implantación de entre el 65 % y el 70 % a nivel nacional, con un capital asegurado de 4245 millones de euros en la campaña de este 2024, lo que supone el 20 % más que en la anterior; debido en gran medida a las buenas nascencias que trajeron las precipitaciones del inicio, así como el temor a una sequía como la que afectó gravemente el campo español en 2023.
La provincia de Palencia suele, año tras año, superar incluso esos porcentajes de aseguramiento de herbáceos, debido en gran medida a la labor de concienciación que diversas entidades, incluida ASAJA, desarrollan para que se considere el seguro agrario como un coste más, y se contrate de manera habitual para disminuir la repercusion económica de los daños.
Ahora que se acerca el sorteo más popular del año, nuestra organización quiere insistir en que el seguro agrario no es una papeleta de lotería, que se compra unas campañas sí y otras no, sino un mecanismo añadido que el buen profesional del campo incorpora para procurarse a medio y largo plazo la rentabilidad en su explotación, más allá de que la actividad agraria esté sujeta a factores incontrolables.
Asimismo, nuestro equipo de seguro agrario recuerda que se trata de un instrumento vivo, que admite modificaciones, por lo que conviene contratarlo con especialistas que, como los de ASAJA, no sólo conocen el sector, sino que pueden orientar de manera personalizada sobre la mejor manera de asegurar cada explotación, en función de su historial y de las opciones productivas que el profesional ha elegido esa campaña.
2023, AÑO DE GRAVÍSIMA SEQUÍA. La escasez de precipitaciones de la campaña de 2023 elevó las indemnizaciones abonadas en los cultivos herbáceos hasta los 474 millones de euros, con siniestro en más del 90 % de la superficie de secano asegurada, según los datos del consorcio Agroseguro. Si bien 2024 se ha comportado mejor en cuanto al régimen de lluvias, en algunas zonas del país resultaron insuficientes, por lo que las indemnizaciones por sequía este año ascendieron a unos 120 millones de euros en este año.
Mucha menos importancia para el campo de nuestra provincia posee la uva de vino, cuyo plazo para asegurar con máximas coberturas también acaba este viernes, 20 de diciembre. Las indemnizaciones en este cultivo en esta última campaña se elevaron a los 108 millones de euros, fundamentalmente por siniestros de helada y pedrisco.
Según Agroseguro, la implantación del seguro en este subsector es algo menos (56 % de la producción nacional en la última campaña, con un capital asegurado de 1.187 millones de euros), pero también se incrementó el último año (+ 3% con respecto a 2023). El aseguramiento se acerca al 80 % del viñedo en regiones como Cataluña, Aragón, Castilla y León y País Vasco (principalmente Álava), y al 70 % en La Rioja, Comunidad Valenciana, Extremadura y Navarra./