La estabilidad de cotizaciones en la ganadería bovina y ovina para sacrificio ha dominado en las dos últimas sesiones respectivas de la Lonja de Salamanca el lunes 28 de octubre, y de la Mesa del Lechazo de Castilla y León, celebrada en Tordesillas este pasado viernes, 25 de octubre; ambas en un contexto de oferta muy ajustada a las demandas actuales del mercado.
La mesa del bovino de carne en Salamanca puso, sin embargo, de manifiesto ciertas diferencias en los precios de terneras y añojos. Los ganaderos abogaban por seguir retocando al alza los precios, como en las semanas previas, con el argumento precisamente de que la demanda supera la oferta actual.
Sin embargo, los compradores forzaron para repetir cotización en todas las categorías, salvo en los toros, que subieron tres céntimos por kilo; y las canales de vaca de las últimas categorías, que ganaron dos céntimos por kilo.
En cuanto a la Mesa del Lechazo de Castilla y León, repitieron todos los precios, que se mantienen estables desde finales de agosto y a la espera de una lógica subida conforme se vayan acercando las fiestas navideñas.
Según esta lonja, que se celebra en Tordesillas en viernes alternos, el lechazo con Indicación Geográfica Protegida Castilla y León cotiza desde entonces en los 6,65 euros/kilogramo, veinte céntimos más que el máximo que alcanzó el año pasado en esa misma mesa en pleno puente de la Inmaculada.
La reducción de la cabaña de ovino a nivel nacional explica en gran medida estos precios (en torno al 7,3 % superiores a los de 2023 por estas mismas fechas en el caso del lechazo IGP), por una sensible reducción de la oferta.
MERMA DEl 16% LA CABAÑA DE OVINO EN CASTILLA Y LEÓN EN EL ÚLTIMO TRIENIO. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, al terminar 2023 España contaba con casi 13,6 millones de cabezas de ovino, frente a los 15,44 millones de 2020, tras acusar en tres años una merma de más de una novena parte de la cabaña (-11,92 %), con casi 1,85 millones menos de cabezas en el país.
Pese a que Castilla y León se mantiene como potente región en ganado ovino, esta tendencia se ha percibido en nuestra comunidad, y en términos relativos aún más acentuados. Al acabar 2023, contaba con 2,1 millones de cabezas, tras perder el 16 % en el trienio anterior (unas 400 000 cabezas menos que en 2020).
Por tanto, los precios del ovino de carne han subido, pero no en la misma proporción en la que ha bajado la oferta de un sector ganadero que, en definitiva, esá viviendo una auténtica reconversión callada, un silencio de los corderos por causas diversas: entre otras, el alza de costes que reducen la rentabilidad, la falta de relevo generacional y de personal que convierta en más llevadero el manejo de la explotación, y las consabidas importaciones de producto en épocas de mayor demanda, sin que al consumidor se le informe claramente de ello, con el consiguiente perjuicio para el ganadero local, tal y como viene denunciando ASAJA prácticamente cada año./