Los propietarios de las parcelas regables del Canal de Villalaco, que suman más de un millar, intentan recabar apoyos de los municipios de influencia del canal para hacer cambiar de idea a la Confederación Hidrográfica del Duero.
El organismo de cuenca tiene previsto girar, a lo largo de 2013, una liquidación en concepto de “Tasa por utilización del Agua” que en los últimos años no ha superado los 60 euros por hectárea, y que este año superará los 260, si la CHD sigue adelante con su proyecto.
El motivo no es otro que la amortización de la obra realizada en el Canal de Villalaco que, de acuerdo con lo informado por la Confederación, va a tener un coste de amortización decreciente, pero que este año supone que la tarifa de utilización del agua se va a incrementar un 400 por cien.
Esta comunidad de regantes ha solicitado en múltiples ocasiones y por distintas vías la aplicación de una amortización lineal para no tener que pagar un importe tan elevado los primeros años, pero el resultado hasta ahora ha sido negativo.
Por este motivo, el colectivo de regantes del Canal de Villalaco ha hecho llegar a la Confederación Hidrográfica su preocupación, solicitando que se revierta esta situación. Una petición que es respaldada por ASAJA PALENCIA, que apoya a los regantes en sus reivindicaciones.
Los regantes consideran que una subida en el precio de las tarifas de esta envergadura resulta desproporcionada en los tiempos que corren y que las rentas que perciben por el arrendamiento de las tierras no cubrirán los tributos, lo que va a repercutir directamente en una importante disminución de la rentabilidad de este colectivo.
El Canal de Villalaco es una infraestructura que se puso en servicio en el año 1926, en tiempos de Alfonso XIII, y riega 4.300 hectáreas de cereal, remolacha y maíz de más de mil propietarios pertenecientes a los términos de Villalaco, Torquemada, Villamediana, Magaz, Soto, Baños, Venta de Baños y Palencia.
En 2010 terminaron las obras de revestimiento del canal con hormigón con el fin de evitar fugas y mejorar el suministro de agua en las parcelas. Se sustituyeron las acequias en mal estado y se acondicionaron el resto de infraestructuras del cauce.
Unas actuaciones que a pesar de ser beneficiosas, no han supuesto una verdadera modernización a juicio de los regantes, ya que la obra se redactó en los años 80, y desde entonces estaba pendiente su desarrollo.
Los propietarios consideran que después de tantos años tendría que haberse acometido la modernización por gravedad, como se está haciendo en el resto de obras, lo que evita los enormes gastos en gasóleo de los motores que pueden llegar a alcanzar los 700 euros por hectárea.