El aula de formación de ASAJA-Palencia (Felipe Prieto, 8 – Bigar Centro) acoge este miércoles, 18 de septiembre, una jornada sobre producción ecológica en cereales, que está organizada por CAAE, entidad líder de certificación agroalimentaria con especialización en producción ecológica u orgánica, que presta servicios de certificación y control para el sector alimentario desde 1991.
La jornada, de unos tres cuartos de hora de duración en total, se celebrará en horario de tarde, e incluirá dos ponencias sobre aspectos diversos de la producción ecológica (sector, mercados, requisitos y certificación), de 20:00 a 20:30 horas; y sobre las ayudas a la producción ecológica (20:30-20:45 horas).
En las jornadas intervendrán José Manuel Gómez Cejas, delegado del Servicio de Certificación de CAAE; e Iván Romero Abella, técnico auditor de este servicio.
Para asistir es necesario inscribirse en las oficinas de ASAJA-Palencia, bien por teléfono (979 752 344), bien dirigiendo un correo electrónico a asajapalencia@asajapalencia.com
La producción ecológica (también llamada orgánica o biológica) aprovecha los recursos naturales para combatir plagas, mantener o aumentar la fertilidad del suelo, etcétera, sin recurrir a productos químicos de síntesis (fertilizantes, plaguicidas, antibióticos y similares) ni a organismos modificados genéticamente, entre otros requisitos. Con ello, se logran alimentos y productos agrarios más saludables y respetuosos con el medio ambiente.
PALENCIA, CASI A LA COLA DE CASTILLA Y LEÓN. Palencia es una de las provincias de la comunidad con menos superficie agraria de producción ecológica, con sólo 5920 hectáreas, según los últimos datos facilitados por el Instituto Tecnológico Agrario de Castillla y León (ITACyL), que apenas representan el 5,2 % del total de la región (113 805 hectáreas). Sólo Ávila posee menos superficie (5640 hectáreas), si bien Soria (5930 hectáreas) se encuentra a un nivel prácticamente idéntico al de Palencia.
En el conjunto de Castilla y León, la superficie de agricultura ecológica destinada a cereales, leguminosas y cultivos industriales ha pasado de las 13 500 hectáreas de 2014 a las casi 31 600 del pasado año, lo que representa un crecimiento de casi el 134 % en menos de una década. Considerando todos los cultivos, el aumento es aún mayor (272 %)./