InLac, la interprofesional que engloba a todo el sector lácteo español, cuyos miembros representan tanto a la rama de producción –ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-Alimentarias de España- como a la rama transformadora –FENIL y Cooperativas Agro-Alimentarias de España- respalda la propuesta formulada hace meses por ASAJA de Castilla y León de ofrecer una salida digna a aquellas explotaciones de vacuno de leche menos viables. Tal como en su momento pedía ASAJA Castilla y León –petición subestimada en su momento por la administración regional–, este plan iría enfocado al cese total o parcial permanente, por ejemplo anticipando jubilaciones de ganaderos sin continuidad, y articulando mecanismos de financiación adecuados.

 

No se trataría de mermar el potencial de las explotaciones mejor dimensionadas, sino de dar una solución a aquellas granjas de menor tamaño y con más problemas de viabilidad, bien por encontrarse en zonas desfavorecidas o bien por que la industria abandone la recogida de su producción.

 

Así lo propone InLac tras haber estado trabajando y estudiando las posibilidades de aplicar la reducción temporal de la producción de leche en nuestro país, tal como sugería la Comisión Europea el pasado 12 de abril. InLac considera que la dificultad -valorada así por todos los países europeos– es el carácter voluntario de la medida, ya que la eficacia de la misma depende de su aplicación global en todos los países de la Unión Europea; especialmente los países más excedentarios con respecto a su consumo.

 

Por ello, InLac determina que no tiene capacidad para poner en marcha ningún acuerdo amparado bajo las medidas aprobadas, con lo cual la pelota vuelve a estar sobre el tejado de las administraciones, nacional y autonómica. Y en concreto, el plan de abandono, estaría en el paraguas de competencias de cada consejería de Agricultura, por lo que ASAJA pide al departamento de Milagros Marcos que reconsidere la puesta en marcha de esta medida.