La plaga de topillos que afecta al campo palentino contra la que los agricultores no tienen armas para luchar: la quema de rastrojos, una normativa a todas luces insuficiente para solucionar los problemas del campo y el final de la Cámara Agraria Provincial, fueron los principales argumentos que centraron el discurso de Honorato Meneses, presidente provincial de Asaja, durante el tradicional almuerzo de hermandad que sirve para hacer balance del año.
Durante este acto, que reúne a representantes de la Junta Provincial de Asaja, integrantes de las distintas ramas, trabajadores, autoridades, representantes de los medios de comunicación, del mundo empresarial, universitario y cooperativismo, entre otros, Meneses reivindicó para el próximo año una cosecha «buena en precios», algo que la última campaña no está obteniendo.