SONADA PROTESTA DE LOS GANADEROS DE LECHE EN VALLADOLID

Mas de un millar de ganaderos de vacuno de leche de Castilla y León, una gran parte de la provincia leonesa, participaron el domingo 9 de marzo en Valladolid en una manifestación para protestar por los bajos precios de la leche y el anuncio de nuevas bajadas.

Mas de
un millar de ganaderos de vacuno de leche de Castilla y León, una gran parte de
la provincia leonesa, participaron el domingo 9 de marzo en Valladolid en una
manifestación para protestar por los bajos precios de la leche y el anuncio de
nuevas bajadas.

La
manifestación había sido convocada por las organizaciones agrarias, entre
ellas ASAJA, y por las cooperativas a nivel individual, ya que la federación
regional que las aglutina, Urcacyl, no apoyó dicho acto de protesta. El
presidente de la Junta y el Consejero de Agricultura, que inauguraban la Feria
Alimentaria, fueron junto a las industrias que exponían en el recinto ferial,
objeto de las críticas de los manifestantes. Y es que el sector ganadero,
después de llevar quince meses soportando una bajada de precios del 12%, tienen
que aguantar la afrenta de las industrias de querer bajar de nuevo el precio
otras tres pesetas, lo que situaría el precio de mercado en 45 pesetas el litro
(0,27 euros).

El
presidente del Gobierno regional se mostró sensible con los problemas del
sector, y en una reunión que mantuvo en el transcurso del acto con los
dirigentes agrarios y las cooperativas, entre ellos el presidente regional de
ASAJA Donaciano Dujo, se comprometió a mediar para que de entrada la leche no
baje como pretende la industria, para que se aplique con todas las consecuencias
el sistema de cuotas, y para que el Ministro convoque al sector productor y al
industrial para llegar a un compromiso que de estabilidad al sector.

Con
este compromiso, y dando un plazo de unos diez días para ver los resultados, el
sector acordó desconvocar la segunda manifestación que estaba prevista en el
mismo lugar para el miércoles día 12. ASAJA lamenta una vez más la pasividad
de algunos ganaderos a los que les sigue gustando ver los toros desde la barrera
y esperar a que otros solucionen los problemas, quedándose en sus casas cuando
se convocan actos de protesta.