La mayoría de los jubilados leoneses cobran las pensiones más bajas del país
TRIBUNAL DE CUENTAS
La mayoría de los jubilados leoneses cobran las pensiones más bajas del país. Forman parte de este grupo todos los jubilados del campo, la mayoría de quienes se jubilaron como autónomos, y muchos de los que cotizaron como asalariados con ingresos bajos o con un aparte de sus ingresos no declarados. Esta gran masa de jubilados, a los que se le suma otra de perceptoras de pensión de viudedad, que suelen entrar en el mismo lote, cobrarán un euro y medio más al mes a partir del día treinta, a duras penas para un café y poco más. Uno ha querido entender las razones del Gobierno para aprobar una subida simbólica en las pensiones que se cobrarán a lo largo de este año, un sacrificio que se pide en este caso a los jubilados para salvar las cuentas públicas, hacer la economía más competitiva, y consecuencia de todo ello generar puestos de trabajo para todos. Pero cuando uno empieza a asumir estos y otros recortes, estos y otros sacrificios que nos exige el Gobierno, los que nos afectan en nuestras carnes y los que afectan a las carnes de quienes tenemos próximos, te encuentras con informaciones que te dejan chafado. La última, de la que nos hemos enterado por eso de la Ley de Trasparencia que obliga a publicar datos antes desconocidos, la indemnización a varios octogenarios que tuvieron el privilegio de ocupar puesto en el Tribunal de Cuentas. Indemnizaciones escandalosas a los ojos de cualquiera, pero sobre todo de jubilados de los de 600 euros al mes, que se han dado a quién voluntariamente, y servido de privilegios, ha ocupado un puesto de trabajo, de poco trabajo y menos responsabilidad, hasta los ochenta años de edad. Inmoral quién lo ha permitido e inmoral quién lo ha aceptado, e impropio de quién con elegancia debería de haber dejado la moqueta del poder muchos años antes y dar paso a gente joven y preparada harta de seguir en el paro o deambulando por trabajos precarios. Y es que en estos momentos de crisis, la sociedad, y en particular nuestros jóvenes, también necesitan gestos que le hagan creer en el sistema político que tenemos, y uno de esos gestos debe ser propiciar un ordenado relevo generacional en todos los frentes de la vida, más en política.
Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en la Nueva Crónica del viernes 9 de enero de 2015.