La organización agraria ASAJA de Castilla y León quiere manifestar públicamente su máximo malestar por la línea sindical de la Alianza UPA-COAG, que permanentemente utiliza los medios de comunicación para lanzar críticas contra la que es principal organización agraria de Castilla y León, olvidándose que el frente al que tienen que dirigirse las organizaciones agrarias está en la administración, en el poder político, en la gran distribución alimentaria y en la industria del sector, y en ningún caso en otras organizaciones rivales.
RÉPLICA DE ASAJA A LAS CRÍTICAS DE LA ALIANZA UPA-COAG
La organización agraria ASAJA de Castilla y León quiere manifestar públicamente su máximo malestar por la línea sindical de la Alianza UPA-COAG, que permanentemente utiliza los medios de comunicación para lanzar críticas contra la que es principal organización agraria de Castilla y León, olvidándose que el frente al que tienen que dirigirse las organizaciones agrarias está en la administración, en el poder político, en la gran distribución alimentaria y en la industria del sector, y en ningún caso en otras organizaciones rivales. La postura de la Alianza, con permanentes críticas gratuitas hacia ASAJA, hace un flaco favor al campo, ya que promueve enemistades y divisiones que son contrarias a la necesaria unidad, debilitando al sector primario en las distintas negociaciones.
Respecto al sector lácteo, al cual se ha referido hoy La Alianza para buscar una nueva excusa para criticar a ASAJA, la principal organización agraria tiene que decir lo siguiente:
1. Ha sido ASAJA la que, junto a otras organizaciones –una de ellas integrada en La Alianza– y la mayoría de las cooperativas, ideó y ejecutó una protesta, la Marcha Blanca, que en sí misma ha sido el acto sindical agrario más importante de las últimas décadas. Un éxito a pesar del boicot permanente de la Alianza UPA-COAG. ASAJA se siente orgullosa de sus compañeros de viaje y de los muchísimos agricultores y sobre todo ganaderos que la secundaron.
2. Ha sido la Marcha Blanca y las movilizaciones de los ganaderos gallegos –en ninguna de ambas ha participado La Alianza– lo que ha provocado que se hable de los problemas del sector lácteo tanto en la calle como en los despachos de la política, y lo que ha llevado a que se hayan tomado algunas medidas y a que exista un documento de compromisos que en estos días se está valorando para una posterior firma.
3. ASAJA valora la propuesta de acuerdo presenta en el ministerio de Agricultura como una medida más de cuantas son necesarias, una medida que figuraba en la tabla reivindicativa de la Marcha Blanca, y de cuyos resultados futuros será responsable la industria láctea, la gran distribución y el MAGRAMA, y en ningún caso serán las organizaciones agrarias, firmen o no firmen el acuerdo. Con acuerdo o sin él, ASAJA seguirá defendiendo que la leche se tiene que pagar por encima de los costes de producción –34/36 céntimos–, y seguirá defendiendo el derecho a producir al menos nuestro consumo interno de 9 millones de toneladas al año.
4. ASAJA no ha tomado la decisión definitiva sobre la firma o no del acuerdo y, cuando lo haga, lo hará pensando en el bien de los ganaderos, sin mirar si beneficia o perjudica a ASAJA, y mucho menos miraremos lo que hace o deja de hacer la UPA-COAG. Y en todo caso, ASAJA no firmará ningún documento sin la compañía de los representantes de las cooperativas con las que compartió la Marcha Blanca.