El secretario general de ASAJA de León, José Antonio Turrado, se reunió en la tarde de hoy lunes en Riello con unos cuarenta ganaderos de Babia y Omaña a los que la empresa quesera Rofer, S.L. de Pola de Gordón le adeuda la leche de varios meses.

 

ROFER
SOLICITA SUSPENSIÓN DE PAGOS CON DEUDAS A LOS GANADEROS DE MÁS DE 700.000
EUROS.

 

El
secretario general de ASAJA de León, José Antonio Turrado, se reunió en la
tarde de hoy lunes en Riello con unos cuarenta ganaderos de Babia y Omaña a los
que la empresa quesera Rofer, S.L. de Pola de Gordón le adeuda la leche de
varios meses.

 

Dicha
empresa atraviesa una difícil situación económica por una mala gestión desde
hace algunos años a raíz de los enfrentamientos de los diferentes accionistas
todos ellos familiares entre si. Una empresa que recogía leche a la mayoría de
los ganaderos de la Montaña Central de León y a muchos del resto de la
provincia, tenía hace un año a tan solo 155, de los cuales a principios de
2003 mantenían las entregas únicamente 70 de ellos hasta que el 29 de marzo se
marcharon todos a otras empresas. Todos los afectados son titulares de pequeñas
ganaderías familiares donde la venta de leche y en menor medida la carne
conforman su única fuente de ingresos. ASAJA estima que la empresa mantiene una
deuda con el sector de unos 720.000 euros, correspondientes en algunos casos a
la facturación de la leche de hasta seis meses.

 

Los
abogados del gabinete jurídico Alvarez Higuera Abogados con quienes trabaja
ASAJA, informaron a los ganaderos de las gestiones para intentar cobrar la
deuda, y de que la situación podría cambiar en breves fechas si los juzgados
aceptan la suspensión de pagos que han solicitado los representantes legales de
la compañía. La organización está tramitando ya la demanda a todos los
ganaderos interesados.

 

Al
margen de las acciones judiciales, ASAJA ha mantenido reuniones con la Junta de
Castilla y León y con los directivos de la empresa para buscar una salida a la
compañía que pasaría por encontrar un comprador con experiencia en el sector
lácteo que quisiese hacerse cargo de la misma, y donde los ganaderos podrían
colaborar capitalizando en todo o en parte la deuda y volviendo a entregar la
leche. Y es que ASAJA considera que salvar la compañía es fundamental no ya
solo para que estos ganaderos cobren sus deuda, sino para que sea viable en el
futuro la ganadería de leche en la montaña de León ya que la experiencia
indica que en las zonas de recogida difícil el sector no prevalece si no hay
una industria local que garantice la compra.

León, 14 de abril de
2003.