Este fin de semana se celebra una nueva edición de la feria de los productos de León, en el León Arena, organizada por la Diputación provincial.
Productos de León
Este fin de semana se celebra una nueva edición de la feria de los productos de León, en el León Arena, organizada por la Diputación provincial. Asegurado está el éxito de público, y es probable que, si la situación económica de verdad ha mejorado y los leoneses tenemos mayor capacidad de compra, también las ventas sean satisfactorias. Pero no es esta versión de triunfalismo la que quiero dar, que de eso ya se van a encargar otros, quiero dar una versión de crítica constructiva. Si bien en las pequeñas industrias agroalimentarias de carácter artesanal lo que hay que cuidar es el mercado local, vendiendo en certámenes como este, en el propio establecimiento, en las tiendas de barrio y en los mercadillos, cuando se supera un determinado tamaño hay que salir fuera a buscar los clientes. Hasta hace poco salir fuera era conquistar la vecina Asturias, Galicia, o mercados tan potentes como el de Madrid o Barcelona. Ahora, salir fuera significa exportar, llevar nuestros productos donde pueda haber una demanda dispuesta a valorar, en un mercado muy competitivo, lo que producimos en esta tierra. Y es aquí donde tenemos el problema, que no se arregla con misiones comerciales ni con estrategias de internacionalización, porque lo nuestro es un problema de falta de tamaño. Nuestras fábricas de quesos, nuestras bodegas, nuestras plantas de salazones y embutidos, nuestros mataderos, nuestras fábricas de conservas, y nuestras plantas procesadoras de legumbres, frutas y hortalizas, no tiene volumen para salir al exterior. Por esta razón, van a perder la gran oportunidad que están aprovechando otras grandes empresas agroalimentarias que copan con éxito tanto mercados europeos, como americanos, como asiáticos. Y esto del tamaño, no se adquiere de la noche a la mañana, ni por la vía de aumentar capacidad haciendo las pertinentes inversiones, ni por la vía de las fusiones empresariales. A nuestros empresarios agroalimentarios le ha ido bien, han ganado dinero haciendo lo de siempre, y no se han planteado estrategias más ambiciosas. Pero mucho me temo que el modelo se agota.
Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 7 de octubre de 2016