No entro en la consideración jurídica de la cesión, por parte de la Diputación de León como propietaria del inmueble, de los terrenos destinados a parking de vehículos en la calle Santa Nonia de la capital, pero me declaro a favor de que se siga utilizando para el mismo fin en los próximos años.
Parking o basurero
No entro en la consideración jurídica de la cesión, por parte de la Diputación de León como propietaria del inmueble, de los terrenos destinados a parking de vehículos en la calle Santa Nonia de la capital, pero me declaro a favor de que se siga utilizando para el mismo fin en los próximos años. Ya sé que lo que queda bien es pedir que se ceda al Ayuntamiento de la capital para hacer alguna obra faraónica enredando a varias administraciones, de necesidad dudosa, que después se convertirá en un nuevo gasto corriente para unas arcas municipales que están renqueantes. También sé que pedir comodidades para quienes usamos el coche está mal visto por esa modernidad que apuesta únicamente por desplazarse a pié, en bicicleta, o como mucho en un transporte público que deja que desear, aunque si escarbas un poco, al final casi todos necesitamos el turismo para nuestro trabajo o nuestra vida personal. Y guste o no, el parking de Santa Nonia ha cumplido con su cometido de servicio público, en unas instalaciones modestas pero funcionales, de fácil acceso, bien gestionado, y económicamente más asequible. Este parking, que hemos usado todos, lo han usado sobre todo nuestros paisanos que vienen de los pueblos cuando van al centro a dejarse sus dineros en el comercio y la hostelería, y quiero dejar esto de manifiesto porque, el propio presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, ha dicho que el destino futuro tendría que tener en cuenta el beneficio del mundo rural al que la institución provincial se debe. Así las cosas, nadie va a cuestionar que se rescinda el uso en precario del solar, pero al día siguiente del cierre, aparcar en el centro será más difícil y más caro, y eso perjudicará a los negocios y perjudicará sobre todo a quienes viene de fuera a visitarnos, sobre todo gente de los pueblos. Y lo más probable es que el inmueble se convierta en un basurero y en punto de encuentro para miccionar en las noches de Genarín. ¿O ya hay un plan alternativo?.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en la Nueva Crónica del viernes 21 de abril de 2017.