Con un 9,4% del total, ASAJA es la organización de la provincia de León que más expedientes de ayudas PAC y primas ganaderas ha tramitado en el año 2003 al cerrarse el plazo el 28 de marzo
OTRA
VEZ LOS PRIMEROS
TRAMITANDO AYUDAS
DE LA PAC
Con un
9,4% del total, ASAJA es la organización de la provincia de León que más
expedientes de ayudas PAC y primas ganaderas ha tramitado en el año 2003 al
cerrarse el plazo el 28 de marzo. En el conjunto de la provincia se tramitaron
unos 13.600 expedientes (datos provisionales), lo que supone un 7,5 por ciento
menos que en el año 2002. Cuando en el conjunto de la provincia el numero de
solicitudes se reduce un 7,5 por ciento, ASAJA ha tramitado un 4 por ciento más
que el año anterior.
Las
ayudas ahora solicitadas (herbáceos, leguminosas, vacas nodrizas, ovino
caprino, zona desfavorecida, ayudas agroambientales, retirada de tierras),
suponen un importe estimado en la provincia de León de unos 77 millones de
euros, de los cuales el 20 por ciento corresponden a los expedientes tramitados
en ASAJA. Los expedientes que tramita ASAJA, la mayoría de las zonas más
agrícolas y ganaderas y de agricultores profesionales, suponen una ayuda
superior a la media, razón por la cual representando el 9,4% de las
solicitudes, suponen el 20% del importe económico.
La
organización agraria ASAJA tramitó las ayudas de la PAC, como años
anteriores, en su oficina en León y las cuatro oficinas comarcales. Al grupo de
técnicos de la plantilla de la organización se sumaron otros diez ingenieros
técnicos agrícolas formados por ASAJA para estas tareas, alguno de ellos con
experiencia de años anteriores. A diferencia de las entidades financieras que
también tramitan estas ayudas, en ASAJA se hace una gestión profesional que no
termina el día que se presenta el expediente en la Junta, sino el día que el
agricultor cobra la ayuda. Por el medio, la organización afronta todo tipo de
incidencias en los expedientes, como puedan ser errores, inspecciones de campo y
otras. ASAJA tiene estimado que todos los años se pierde al menos un 5 por
ciento de las ayudas por una mala tramitación por parte de quienes no son
profesionales en esta materia.