No sé si a esto se le llama cotilleo, pero en los pueblos nos gusta saber quién es la persona con la que nos cruzamos por la calle, la que entra por la puerta de la iglesia a misa de domingo, la que se acerca a la barra del bar, o la que sale a comprar al panadero. En los pueblos antes, con más gente que ahora, nos conocíamos todos y nos conocíamos al detalle. Los únicos que se escapaban de este control sobre caras, nombres y antecedentes familiares, eran los más jóvenes, que cuando llegaban ahora en agosto había que sacarlos “por la pinta”, por el parecido, y en último extremo recurrir a la conocida frase del ¿tú de quién eres?. Pues bien, antes la pregunta era la excepción, pero creo que ahora, en cualquiera de nuestros pueblos, si pretendemos conocer a los que nos cruzamos en estos meses de verano, hay que ir haciendo la pregunta de forma reiterativa y es probable que las explicaciones que nos den no sean suficientes para llegar a identificar al sujeto. Entonces, ¿qué ha cambiado tanto?.  Pues ha cambiado que ahora también en los pueblos cada uno vamos a lo nuestro y la vida social es menos intensa, que en muchos pueblos ya no hay bares donde vernos y compartir un buena charla tomando una cerveza, que tampoco nos vemos a la puerta de la iglesia porque somos menos de misa y además no se ofician de forma tan regular, porque las vacaciones por lo general no son tan largas como antes que duraban un mes, y porque muchos de los que hoy van a nuestros pueblos son los nietos y bisnietos de quienes de verdad eran hijos del pueblo con raíces y sentimientos en él aunque hubieran emigrado hacía décadas. Yo soy poco de preguntar, por lo general me quedo con la duda, pero cuando preguntas, que suele ser a un niño o chaval de corta edad, rápidamente te das cuenta si es o no educado, si es listo o del montón, y por supuesto si es simpático y trata de agradar o es todo lo contrario. Mi tía Aquilina, que vivió casi todo el siglo pasado, desde el poyo de la puerta llamaba a quién pasaba delante y no se quedaba con la duda: ¿ y tú de quién eres?.

 

*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 14 de agosto de 2020.