El Servicio Territorial de Medio Ambiente de León ha dictado una instrucción que regula las condiciones técnico-facultativas para el aprovechamiento de pasto en montes de utilidad pública propiedad de las entidades locales, para el año 2024. ASAJA va ha presentar escrito de impugnación ante el Delegado de la Junta de Castilla y León por algunas cuestiones recogidas en las mismas, en particular el precio, y porque el contenido es arbitrario y no se ha consultado con los representantes del sector ganadero.
El aspecto más criticado por ASAJA es el hecho de que se incremente el precio mínimo de los aprovechamientos de pastos, que pasa de 3 euros por animal y mes, a 4 euros por animal y mes, es decir, un incremento del 33%. Este incremento se produce también en el arrendamiento para asentamiento de colmenas y en otros aprovechamientos como es el de la leña para consumo doméstico. Las cantidades recaudadas son de los propietarios del pasto, las juntas vecinales, aunque la Junta de Castilla y León se lleva en concepto de tasas o licencias un 15% que en teoría lo revierte en mejoras en el monte. ASAJA recuerda a la Junta de Castilla y León que la ganadería ha atravesado una de las peores sequías de los últimos años y que está pagando precios desorbitados por la paja y los forrajes que compra en las zonas agrícolas, ya que tampoco ha habido cosecha, y que en estas circunstancias la subida que se impone es una burla al sector.
Otra novedad de la instrucción es que se obliga a los adjudicatarios de pastos a estar en ellos al menos 5 meses. ASAJA recuerda que muchos de los pastos que se adjudican se agotan antes, sobre todo los años secos, y que en ocasiones hasta se agotan las fuentes donde abreva el ganado, por lo que no se puede exigir a los ganaderos, desplazados muchos haciendo trashumancia, que se pasen el día “mirando para el sol” ellos y sus rebaños.
Tampoco ASAJA comparte las cargas ganaderas máximas y mínimas que se establecen (densidad de animales en el pasto), con cambios importantes respecto a ejercicios anteriores, aunque la organización sí ve bien que esto se regule y que se exija el aprovechamiento efectivo. No se puede comparar la carga ganadera de un pasto de calidad con la de un pasto residual en zonas boscosas, rocosas o de gran altura, por eso ASAJA estima que las cargas ganaderas se han de calcular sobre los coeficientes de admisibilidad de pastos y no sobe la superficie bruta de la parcela. Este es el criterio que utiliza a todos los efectos la Unión Europea.
Por último, ASAJA critica la falta de coherencia entra departamentos del mismo Gobierno de la Junta de Castilla y León. Mientras que la consejería de Agricultura, en consenso con las organizaciones agrarias, ha congelado las tasas de aprovechamiento de los pastos y rastrojeras que adjudican las juntas agropecuarias locales, la de Medio Ambiente, por su cuenta y riesgo, las incrementa en un 33%. Este incremento, además de la consecuencia directa, crea un “efecto llamada” que aprovecharán sin duda las entidades locales y los particulares.
ASAJA. León 15 de septiembre de 2023.