Siendo Silvia Clemente consejera de Agricultura y Ganadería, visitó la zona y se comprometió a agilizar la concentración parcelaria de Llamas de la Ribera y a hacer entrega provisional de las parcelas, promesa que cumplió. Desde entonces, y regando por acequias de tierra, el pueblo ha mejorado mucho, agrícolamente hablando, y quienes han querido han podido reiniciar las plantaciones de lúpulo, y sobre todo se ha revertido a tierra agrícola mucha superficie abandonada o de pasto. Ahora otro consejero, Gerardo Dueñas, aproximadamente una década después, licita las obras de modernización de la zona regable, y cuando concluyan, será posiblemente el primer regadío tradicional que sufre una transformación tan radical. No dudo que el cambio será para mejor, y aunque tarde, muy tarde, la agricultura de Llamas de la Ribera, de la mano de la concentración parcelaria y de la modernización de las instalaciones de riego, se pondrá a la vanguardia de un campo moderno y competitivo. Pero hay factores sobre los que no se puede actuar, como por ejemplo el minifundismo, característico de León y en particular de esa zona. Dice la nota de la consejería que se trata de 878 hectáreas regables de 865 propietarios, y digo yo, que no la nota, que los agricultores que pueden estar hoy en activo no pasan de los treinta. Cada agricultor se tiene que entender con 30 arrendadores, muchos de la propia familia, a una media de hectárea cada uno. ¿Y dónde viven esos propietarios?. Pues en el pueblo no, por desgracia, viven por todo el mundo, y se piensan que tienen un gran tesoro, por eso en las herencias reclaman su parte alícuota y no admiten compensación con dinero u otros bienes patrimoniales. Este es el panorama del sector en la mayor parte de la provincia: explotaciones pequeñas, parcelas pequeñas, multitud de propietarios, arrendamientos verbales, inseguridad jurídica, acuerdos a corto plazo, rentas altas, mucha incertidumbre. Mucha competencia para pelear por una tierra que es escasa, una tierra que no es suficiente para las necesidades y las ambiciones de los jóvenes.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 14 de abril de 2023