La Junta de Castilla y León ha detraído ya a los agricultores y ganaderos de la región 10 millones de euros en concepto de modulación de las ayudas, y quedan pendientes otros 6 millones, por lo que al concluir los pagos de todas las ayudas PAC de 2005, el sector habrá dejado de percibir 16 millones de euros en esta región.

 

 LA MODULACIÓN DE LAS AYUDAS CASTIGA A LOS ATP Y SE LIBRAN DE ELLA LOS QUE NO SON PROFESIONALES DEL SECTOR

La Junta de Castilla y León ha detraído ya a los agricultores y ganaderos de la región 10 millones de euros en concepto de modulación de las ayudas, y quedan pendientes otros 6 millones, por lo que al concluir los pagos de todas las ayudas PAC de 2005, el sector habrá dejado de percibir 16 millones de euros en esta región. Esta es la primera campaña en la que se aplica la modulación, una medida de política agraria demandada por la COAG y UPA, de la que ASAJA siempre receló porque podía volverse contra el sector, como así ha ocurrido. Si este año la medida ya se nota detrayendo un 3 por ciento, más se va a notar en el bolsillo de todos los agricultores y ganaderos en el 2006, al aplicarse un 4 por ciento. En el 2007 y sucesivos la modulación supondrá un 5 por ciento de todos los pagos agrícolas.

La medida, como ha denunciado ASAJA en reiteradas ocasiones, perjudica sobremanera al agricultor profesional o agricultor a título principal que otras organizaciones tanto decían defender. ASAJA basa esta afirmación en el hecho de que los 5.000 primeros euros de ayuda están exentos de la modulación –se detrae un año pero se devuelve al siguiente–, estando en este estrato de ayuda mayoritariamente los que no tienen la agricultura y ganadería como actividad principal.

Según datos de la Consejería de Agricultura, en la región hay unos 50.000 agricultores y ganaderos a título principal, de los cuales el 70 por ciento perciben más de 5.000 euros, por lo tanto se ven afectados por la modulación. De los 57.000 agricultores que no se ven afectados por la modulación por percibir menos de 5.000 euros al año en ayudas, tan sólo 15.000 son ATP, representando el 26 por ciento, y el resto, unos 42.000, tienen otras actividades, como autónomos, asalariados o jubilados. Según estos datos, la modulación de las ayudas, que presuntamente iba a beneficiar a los profesionales del campo, se ha vuelto en contra de los mismos, restando competitividad a las explotaciones y colocando a estos agricultores en desventaja con respecto a quienes tienen otras actividades complementarias.

Además de esto, no está suficientemente bien definido a qué fines ni cuándo se van a revertir de nuevo al sector los fondos que ahora se detraen. ASAJA exige que reviertan en los agricultores y ganaderos, que vuelvan a los profesionales a los que se les han detraído, en medidas que contribuyan a aumentar la competitividad de las explotaciones, y que no se destinen a otros fines de los llamados de «desarrollo rural», los cuales tienen otras vías distintas de financiación.

 

León a 15 de Noviembre de 2005